Violencia Irak provoca cese exportación crudo

Violencia Irak provoca cese exportación crudo

BAGDAD (AFP).- Un sabotaje provocó el martes el cese de las exportaciones de crudo de Irak, donde los atentados o asesinatos se mutliplican a medida que se acerca el 30 de junio, día de traspaso de poder a los iraquíes.

El bombeo de crudo cesó debido a un sabotaje contra un oleoducto, dijo a la AFP el director de la terminal de Basora, Moayyed Hachem.

«Después del sabotaje de uno de los dos oleoductos que llega a la terminal de Basora con una capacidad para 50.000 barriles la hora, los técnicos intentaron poner en servicio el segundo, con capacidad para 30.000 barriles la hora, pero no soportó la presión», agregó.

«Este último oleoducto, construido en los años 1970, resultó dañado y cesaron las exportaciones a través de las terminales de Basora y de Jor al-Amaya», los dos principales puntos de paso del crudo iraquí, dijo.

Antes, el ministro de Petróleo, Thamer Abbas Ghadban, afirmó a la AFP que un oleoducto del sur de Basora, a 550 km al sur de Bagdad, había sufrido un «atentado con explosivos» y que esto podría afectar a las exportaciones.

Este sabotaje, que priva al mercado internacional de unos 1,65 millones de barriles diarios, se produce después de dos semanas violentas durante las que 18 coches bomba estallaron en el país y al menos 150 personas resultaron muertas.

El fin de semana y el comienzo de esta semana fueron particularmente sangrientos. Veintidós personas murieron el lunes, entre ellas tres agentes de seguridad y dos técnicos extranjeros, muertos en un atentado suicida en Bagdad, el segundo en 24 horas.

Le precedió el asesinato en Bagdad de dos altos funcionarios que trabajaban para el nuevo gobierno.

Dos sucesos sangrientos dados a conocer lunes y martes hacen temer una intensificación de las tensiones étnicas y religiosas en el país, que se dispone a ser dirigido por un gobierno interino.

Cinco reclutas kurdos del nuevo ejército fueron asesinados el sábado en una región sunita al norte de Bagdad, según un responsable de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) en Kirkuk, Jalal Jawhar.

Arabes, kurdos y turcomanos cohabitan difícilmente en Kirkuk, a 255 km al norte de Bagdad, donde se produjeron numerosos enfrentamientos entre las tres comunidades desde la caída del régimen de Saddam Hussein en abril de 2003.

Además, varios jefes de las tribus chiítas acusaron el martes a combatientes sunitas de Faluya de haber asesinado en esa ciudad conservadora del oeste de Bagdad a seis jóvenes chiítas, sin motivo aparente.

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