Violencia preelectoral deja 55 muertos en Irak

Violencia preelectoral deja 55 muertos en Irak

BAGDAD (AFP).- Veinticinco insurgentes murieron el miércoles en combates con fuerzas norteamericanas en Mosul (norte), mientras que otras 30 personas perdieron la vida en la noche del martes en una emboscada contra la policía iraquí en una casa de Bagdad. Cerca de Mosul las fuerzas estadounidenses fueron atacadas por dos coches bomba, uno de los cuales explotó ante el edificio que sirve de base militar, y el segundo ante una patrulla que replicaba el primer ataque», declaró el teniente coronel Paul Hastings a la AFP.

«Unos 50 insurgentes realizaron el ataque con cohetes y disparos para intentar hacerse con el control del edificio», señaló el militar.

«Según las primeras estimaciones, 25 enemigos murieron» en los combates, precisó Hastings, quien añadió que «quince soldados estadounidenses resultaron heridos».

Los ataques ocurrieron cerca de la región de Yarmuk, al oeste de Mossul (370 km al norte de Bagdad).

Tras la explosión del segundo vehículo la patrulla fue atacada con siete cohetes antes de llegar al edificio utilizado por el ejército, añadió la fuente. La patrulla pidió los refuerzos de la aviación.

En Bagdad el martes en la noche se produjo una potente explosión que causó 30 muertos tras una «emboscada» tendida a las fuerzas del orden, declaró el miércoles a la AFP un responsable del ministerio del Interior.

«Los expertos de la policía estiman que la casa del barrio Ghazaliya fue minada y que se trató de atraer a la policía para provocar el máximo de bajas en sus filas», indicó el portavoz.

En un comunicado, el ejército estadounidense estimó entre 850 y 900 kilos el peso de los explosivos utilizados para provocar la explosión.

Según otro funcionario del ministerio del Interior, 30 personas, entre ellas seis policías, perdieron la vida, 25 quedaron heridas, de las cuales 4 policías y otros 4 policías estaban desaparecidos.

«Cuando elementos de la policías lanzaron el asalto hacia las 22H45 (19H45 GMT), una fuerte explosión destruyó la casa y habitaciones de los alrededores», agregó.

Habitantes de este barrio popular chiíta indicaron que la casa estaba habitada por árabes no iraquíes, entre ellos un sudanés, afirmando que dos vehículos cargados de armas, según ellos, fueron vistos cuando entraban hace dos días.

«Se informó a la policía y cuando llegaron las fuerzas del orden, el sudanés se subió al techo y amenazó con hacer estallar la casa si entraban», declaró un vecino en el lugar.

«Una explosión sacudió luego a todo el barrio», indicó por su parte otro habitante.

Los vecinos, por centenares, escarbaban entre los escombros de la casa destruida junto a los bomberos y los equipos de socorro de la policía, después de haber sobrepasado los cordones de seguridad.

Excavadoras del ejército estadounidense llegaron al lugar para participar en las tareas de remoción de los escombros y de búsqueda de otras eventuales víctimas.

De otro lado, al norte de Bagdad, un empresario y una ingeniera que trabajaban para el ejército estadounidense, así como un camionero turco, fueron asesinados, según fuentes policiales.

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