Violencia se acentúa en Irak

Violencia se acentúa en Irak

BAGDAD (AFP).- La sangrienta revuelta de los partidarios del jefe radical chiíta Moqtada Sadr contra la coalición en el sur de Irak y la violencia en otras regiones del país continuaban este miércoles, 48 horas antes del primer aniversario de la caída de Saddam Hussein, con un saldo de unos 200 muertos desde el domingo.

La revuelta se extiende como reguero de pólvora en algunas regiones de la minoría sunita. Combates muy violentos tenían lugar este miércoles en Faluja (50 km al oeste de Bagdad) entre la guerrilla sunita y las fuerzas norteamericanas que ingresaron al centro de la ciudad, tras la muerte en combate de 12 marines el martes en Ramadi (80 km al oeste de la capital).

El ministro jordano de Relaciones Exteriores, Marwan Moasher, teme una guerra civil tras los choques entre partidarios de Moqtada Sadr y fuerzas de la coalición. «Consultaremos con los países árabes sobre esta cuestión que estará, por otra parte, entre los temas que evocará el rey (Abdalá II) en Washington en dos semanas», dijo.

Si la calma había regresado el miércoles a Ramadi, según los norteamericanos, los combates continuaban siendo muy duros en Faluja.

Un avión estadounidense bombardeó una mezquita de la ciudad rebelde, donde se habían atrincherado unos 40 combatientes de la guerrilla que murieron, según indicó un oficial norteamericano, quien anunció además una baja entre sus filas.

Desde el martes por la noche, 46 iraquíes murieron y decenas resultaron heridos en Faluja en enfrentamientos entre tropas norteamericanas y rebeldes anticoalición, según fuentes médicas.

Según habitantes, la coalición debieron evacuar el martes una de sus posiciones en esta zona.

El comité de ulemas sunitas anunció la suspensión de todo contacto con la ONU mientras no haya condenado claramente el asedio y las operaciones militares contra Faluja.

Ocho iraquíes murieron este miércoles y doce resultaron heridos en la región de Kirkuk (norte) en enfrentamientos entre soldados estadounidenses y manifestantes que protestaban contra la intervención militar en Faluja, según la policía y los médicos.

Por otra parte, dos soldados norteamericanos murieron y uno resultó herido en dos ataques diferentes en Bagdad y al norte de la capital.

La violencia de los combates en Irak demuestra la amplitud del lodazal en el que se encuentra Estados Unidos, estiman analistas árabes. «Los norteamericanos están bloqueados desde el inicio, pero esta bloqueo se agravó a raíz de la acumulación de sus errores», señaló el analista Wahid Abdel Meguid.

Como consecuencia de los enfrentamientos con los milicianos chiítas de Moqtada Sadr, las tropas ucranianas debieron evacuar la ciudad de Al-Kut (180 km al sur de Bagdad), donde un soldado de esa fuerza murió la víspera.

La coalición dirigida por Estados Unidos juró el miércoles «destruir» el Ejército del Mehdi, la milicia de Moqtada Sadr, al que enfrenta desde hace tres días. «Vamos a atacar el Ejército del Mehdi para destruirlo», anunció el general estadounidense Mark Kimmitt, jefe adjunto de las operaciones militares de la coalición.

[b]Mueren 46 en mezquita[/b]

FALUJA, Irak (AFP).- Los marines no dudaron este miércoles en bombardear una mezquita en la ciudad sunita de Faluja para intentar eliminar a un grupo de insurgentes, mientras que el máximo jefe chiíta en Irak, el ayatolá Ali Sistani, hizo un llamamiento para que se ponga fin al conflicto armado entre radicales de su comunidad y la coalición.

Los marines se abrieron paso en medio de encarnizados combates hasta llegar al centro de Faluja, a 50 km al oeste de Bagdad, que han dejado al menos 46 muertos iraquíes desde el martes por la noche, según fuentes hospitalarias, que se suman a las decenas registradas en días anteriores.

Los marines buscaban a los culpables de la muerte de los cuatro empleados de seguridad estadounidenses hace una semana.

La muchedumbre mutiló a dos de los cuerpos cuyas imágenes impactaron a la opinión pública mundial.

El ataque contra la mezquita se produjo después de varias horas de combates, que han dejado un muerto y cinco heridos entre los marines. Según el teniente coronel Brennan Byrne, «unos 40 insurgentes» se habían atrincherado en la mezquita, aunque después aseguró que no habían encontrado a nadie en el templo bombardeado.

«Cuando bombardeamos ese edificio pensé que habíamos matado a todos los insurgentes, pero cuando entramos no había nadie en el edificio», dijo a la AFP.

Otros catorce soldados estadounidenses perdieron la vida el martes y el miércoles en los ataques de los insurgentes en el área de Bagdad, lo que eleva el balance de las víctimas estadounidenses a 632, de ellas 442 en combate, desde el inicio de la guerra hace poco más de un año.

En Kirkuk (norte), ocho iraquíes perdieron la vida y otros varios resultaron heridos durante los enfrentamientos entre soldados estadounidenses y manifestantes que protestaban contra la intervención militar en Faluja, según la policía.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas