Violencia Social ½

Violencia Social ½

Virginia Pardilla

La violencia siempre ha existido, desde la época de Caín y Abel se reporta violencia entre las personas. Sin embargo, resulta alarmante y preocupante el aumento de episodios violentos en países como el nuestro, donde tradicionalmente los ciudadanos han vivido de manera pacífica.

Las guerras, presentes en toda la historia son manifestaciones de violencia, pero las expresiones violentas no solo están presentes en estos grandes conflictos bélicos, sino también en los hogares, entre amigos, en las escuelas, en los lugares de trabajo, e incluso en las iglesias, en fin, la violencia está presente en todas partes.

La violencia se da tanto por grandes intereses, como por razones insignificantes, pero no hay, o mejor dicho no debe haber motivo suficiente para que los humanos tengan actitudes violentas.

Al buscar una explicación a la violencia nos preguntamos: ¿Que está pasando con el amor al prójimo? ¿Por qué los individuos están reaccionando de manera agresiva ante cualquier dificultad?

Ahora sabemos por explicaciones científicas, basadas en estudios de neuropsicología y psicofisiología, que el cerebro de una a persona violenta funciona de manera diferente al de un individuo pacifico.

Socialmente podemos citar muchos factores que inciden en el incremento de la violencia, como son: la falta de formación en el hogar, carencia de vínculos afectivos en la infancia; así como los antivalores que se promueven a través de la música y los medios de comunicación, incluyendo programas infantiles y series animadas.

El estrés también es otra causa del incremento de la violencia, afecta a los individuos de manera que estos pierden la razón y actúan con instinto animal, este puede darse por problemas socioemocionales, económico o de otros indoles.

Ahora bien, no todo el que tiene estrés, el que fue abusado o tiene problemas es violento. La pregunta obligada seria: ¿Por qué unos si y otros no?

Desde mi punto de vista la gran diferencia radica en la educación y formación del individuo, sobre todo en el desarrollo de su inteligencia emocional. Una persona con una sana inteligencia emocional puede desarrollar el autocontrol necesario para dominar el estrés, la ira y las frustraciones.

La empatía y compasión que puede sentir una persona con inteligencia emocional, hace que la tolerancia y el autocontrol se impongan ante un momento cargado de estrés, ira o problemas,

Las personas violentas o que actúan de forma agresiva en determinadas ocasiones han perdido la capacidad de alostasis, que es el proceso atreves del cual el cuerpo recupera su estabilidad, una vez ha sido sometido a altos niveles de estrés, mediante la realización de cambios de comportamiento fisiológico o psicológico.

La violencia es un problema de relaciones humanas, que hace perder la capacidad de racionar antes de actuar. La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.