Violencia y  campaña sucia en comicios 2000

Violencia y  campaña sucia en comicios 2000

Apesar de que el embajador de Estados Unidos en el país, Charles Manatt, calificó las elecciones de 2000 como “las más pacíficas y transparentes en los últimos 40 años”, el escenario político que se vivía  era totalmente opuesto. 

La contienda por la Presidencia de la República estuvo matizada por los dimes y diretes de los candidatos por una supuesta “campaña sucia”, las muertes de  simpatizantes, la lucha de poder que se concretó en el ‘golpe de estado’ al secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD) y  el conflicto por la elección de los miembros de la Junta Central Electoral (JCE). 

Además,  las medidas económicas del Gobierno de Leonel Fernández, enfocadas en el turismo y la construcción de mega obras en la capital, en detrimento de la agricultura y la ganadería, generaron descontento en  las provincias.

Fernández se centró en  reformas económicas para mejorar la  macroeconomía. Aunque  mantuvo la tasa del dólar entre 13.97 y 16.05 pesos y el crecimiento del  PIB promedió en 7.15% anual, decisiones como  la privatización del Consejo Estatal del Azúcar, la Corporación Dominicana de Electricidad, la Corporación de Empresas Estatales, Molinos Dominicanos, la Fábrica Dominicana de Cemento y la Compañía Anónima Tabacalera, además de la poca inversión en salud y educación,  empañaron su gestión y perjudicaron   las aspiraciones presidenciales de Danilo Medina, candidato  del PLD.

Luchas de poder.  En el ensayo “El proceso democrático dominicano: avances, retrocesos y riesgos”, la socióloga Rosario Espinal califica  como elemento negativo del gobierno peledeísta que junto con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC)  “tomó medidas institucionales que mostraron ignorar el triunfo del PRD en las elecciones congresionales-municipales de 1998”.

La socióloga cita  el nombramiento de los miembros de la Cámara de Cuentas antes de que el nuevo Congreso, de mayoría perredeísta, asumiera sus funciones, y la imposición del  secretario general en  la Liga Municipal Dominicana.

Golpe de estado de la LMD. El 26 de enero de 1999 se elegiría, a través de una Asamblea de Municipios, al Secretario de la LMD.

Julio Maríñez Rosario, del PRD,  aspiraba a mantenerse en el cargo porque su partido tenía  95 sindicaturas, sin embargo, el PLD y el PRSC maniobraron para agenciarse el favor de varios regidores del partido blanco, quienes reunidos en el Ayuntamiento de San Pedro de Macoris  declararon a Amable Aristy Castro como nuevo responsable del organismo, lo que provocó un   acto de violencia a la entrada de la sede de la Liga Municipal Dominicana, en Santo Domingo.

JCE, manzana de la discordia.   Las diferencias partidistas se manifestaron por la designación, por parte del Senado, de Manuel Ramón Morel Cerda como presidente de la JCE. 

La institución, acusada de tener tinte perredeísta, recibió fuertes críticas; el gobierno le retuvo los fondos presupuestarios mensuales y se realizó una campaña de descrédito al proceso de cedulación,  señala Ángel María Bidó en su libro “44 años de elecciones democráticas en la República Dominicana, 1962-2006”.

Pese a todas las limitantes, los miembros de la JCE no renunciaron. Económicamente, el organismo se mantuvo con unos fondos que César Estrella Sadhalá, ex presidente, había dejado en la reserva de la entidad.

Las asperezas entre los partidos se limaron cuando, resultado de  un diálogo,  aumentaron  de cinco a siete los miembros de la JCE. A Salvador Ramos, Luis Arias, Ana Teresa Pérez y Luis Ramón Cordero fueron sumados  Julio César Castaños Guzmán, del PRSC, y Roberto Leonel Rodríguez Estrella, del PLD.

Esa  Junta  organizó los comicios del 16 de mayo de 2000, en los que participaron Danilo Medina y Amílcar Romero, por el PLD; Joaquín Balaguer y Jacinto Peynado, por el PRSC; Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch, por el PRD; Ramón Almánzar y Héctor Sánchez, por el partido Nueva Alternativa; José González Espinosa, por el Partido de los Trabajadores Dominicanos; César Estrella Sadhalá, en representación del Movimiento de Unidad Dominicana (Unido), y Manuel Salazar, por el Movimiento Independencia Unidad y Cambio (Miuca).

“Campaña sucia”.  El PLD y  el PRD   se acusaban  mutuamente de estar llevando a cabo una campaña sucia.

El lunes 24 de abril de 2000 se difundió por televisión y radio un comercial del PLD que ponía de manifiesto las respuestas de Mejía  a temas de interés nacional.

Miembros de la cúpula del PRD afirmaron que se sacaba de contexto las declaraciones del candidato en “violación a la ley de difusión y expresión del pensamiento”.

Al respecto, Francisco Javier García, jefe de campaña de  Medina, aseguró:  “Nada de lo que dice Hipólito Mejía en los comerciales fue sacado de contexto. Son sus respuestas erráticas a cuestionantes de los periodistas, ahí no hay manipulación de declaraciones”.

En tanto, Santiago Murray, jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA),  dijo respecto a la “campaña sucia” que era “inevitable” al final de las elecciones. Mientras que Federico Antún Batlle, dirigente del PRSC,  consideró que “una campaña que resalte las dificultades de un candidato se podría llamar negativa, pero no sucia”.

Asimismo, los periodistas Juan Bolívar Díaz y Fausto Rosario, quienes salieron en el comercial, solicitaron en una carta a  Medina el retiro de sus imágenes  en vista de que “el PLD no tuvo la delicadeza de pedirles autorización ni a ellos, ni al canal para el que trabajan para utilizarlos en una promoción partidaria”.

Violencia.  La efervescencia partidista y el fanatismo característico del dominicano dejaron aproximadamente diez muertos  en campaña.

El asesinato de Luis Terrero Gil y Rafael Antonio Peñaló, del PLD, quienes según la prensa fueron baleados por miembros del PRD mientras el candidato de ese partido participaba en  una caravana en  Moca, fue uno de los hechos que más repercutió en la opinión pública. Por el incidente se apresó a Benito Rivas, miembro de la seguridad de Mejía.

Crónicas de la época indican que en el cierre de campaña del PLD,  el inspector de la Presidencia Freddy Ferreira Javier golpeó de manera salvaje al periodista  Tito Valenzuela, al camarógrafo Hamilton Cabrera y al chofer Marlon Reyes,  de Supercanal 33.

Los principales gremios de periodistas en el país –el Colegio Dominicano de Periodistas y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa–  calificaron la acción como violatoria a la libertad de expresión y al derecho de informar  que tienen los comunicadores.

 Esos y muchos casos que opacaron el escenario electoral ocurrieron a pesar de que el 16 de noviembre de 1999 los partidos firmaron el Pacto Ético Electoral donde se comprometieron a evitar la violencia física y verbal durante la campaña.  

La comisión encargada de velar por el cumplimiento del Pacto estaba integrada por el ex presidente de la JCE  Juan Sully Bonelly, Isidoro Santana, Magaly Caram, Gabino Hernández, el sacerdote José Luis Alemán, el reverendo Braulio Portes, Oscar Grullón y Elena Villeya de Paliza.

Resultados electorales.  El PRD, en alianza con los partidos Revolucionario Independiente (PRI), Unión Democrática (UD), Quisqueyano Demócrata (PQD), Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC) y Demócrata Popular (PDP) ganó las elecciones del 2000 con 1,593,231 votos, o sea, el  49.87% de los sufragios depositados.

 El PLD, aliado al Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), quedó en segundo lugar con 796,923 votos, el 24.94%.  

El PRSC, apoyado por el Partido Liberal de la República Dominicana (La Estructura), obtuvo el tercer lugar con 785,926 votos, el 24.60%.

Aunque Hipólito Mejía no alcanzó el 50% más uno de los votos,  como establece la Constitución de la República, cuando la JCE leyó el boletín No. 13 se declaró ganador, actitud que incomodó a los peledeístas.

Sin embargo,  Balaguer se negó a apoyar a Danilo Medina, del PLD, para una segunda vuelta, y se aceptó el triunfo de Mejía Domínguez.

Los protagonistas

Hipólito Mejía
Partido Revolucionario Dominicano
“La esperanza de la gente”

Mejía Domínguez criticó la exclusión en el gobierno del PLD de algunos sectores, principalmente el campesino. Su  programa se basó  en seis puntos: educación, salud y seguridad social; vivienda, carreteras y caminos vecinales; alimentación y recursos naturales y medio ambientales.  El candidato, oriundo de la provincia Santiago, afirmó que recuperaría la ganadería y agricultura.

Danilo Medina
Partido de la Liberación Dominicana 
“Los llevo en el corazón”

El líder político de la provincia de  San Juan  planteaba   un incremento en la construcción de escuelas, viviendas, hospitales, carreteras y caminos vecinales. Mantener el crecimiento económico a través del trabajo conjunto entre sector público y privado,  crecimiento real del PIB de un 8% anual. También prometió la  reducción del desempleo.

Joaquín Balaguer
Partido reformista social cristiano
“Una patria más justa para todos”

A sus 94 años, el caudillo le ofertaba al país una distribución equitativa de los recursos. En el cierre de campaña afirmó que respetaría la continuidad del Estado. Balaguer, quien formalizó el término “comesolos” para referirse al PLD,  partido que criticó por no ayudar a toda la gente, se presentaba como el camino de paz y tranquilidad que necesitaba el país.

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Encuestas


Hamilton/Hoy (9/marzo 2000)
Hipólito Mejía 43% , Danilo Medina 25% y Joaquín Balaguer 24%.

El Siglo/ Penn Shoen & Berland (23/ marzo)
Mejía 44%, Balaguer 24% y Medina 23%.

Sigma Dos/ Listín Diario  (28/ marzo)
Mejía 39%, Medina 27% y Balaguer 21%.

Gallup/ Rumbo (3/abril)
Mejía 44%, Balaguer 26% y Medina 25%.

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