La entrega de ayer versó sobre la violencia que cubre al país de manera horrible y peligrosa, repitiendo que hasta ahora, ningún gobernante ha asumido la iniciativa eficaz de enfrentarla, que se fuese apañando los famosos “intercambios de disparos”, que conforme a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, eliminó a 4,069 individuos en 16 años.

La espeluznante nota la insertó Diario Libre del día 24 de este mes, ilustrando cuántos delincuentes cayeron en diferentes jefaturas policiales, sin que los crímenes hubiesen amainado, pese a esa horrible carnicería.

En los primeros diez días de este año 2013, también consigna la  nota que han asesinado a quince policías, prueba del envalentonamiento de la canalla contra las fuerzas del orden público, situación que se torna cada vez  mas tétrica.

Es menester diseñar un plan nacional para reducir lo más posible los crímenes, asaltos en plena vía, por delincuentes a pie y en motores, que debe prohibirse o cuando menos reglamentar ese tipo de transporte, con distintivos, con el número de la placa, registrados en AMET, además de las providencias que señalé ayer.

Ahora que no hay reelección, fuente de la gran desgracia nacional por no solamente la corrupción que ha demostrado proliferar, sino por el permisivismo de  no disgustar para ayuntar propósitos personales en vez de proyectos de país, es propicia la ocasión para iniciar una cruzada por la pacificación nacional, reduciendo los desmanes de los antisociales a niveles vivibles, no insoportables, traumáticos y peligrosos como el incierto hoy.