«Violetta», la última princesa Disney, hace furor en el mundo

«Violetta», la última princesa Disney, hace furor en el mundo

BUENOS AIRES. AFP. «Violetta», la última princesa Disney, hace furor en el mundo con la telenovela para niños y adolescentes que protagoniza desde su natal Argentina, un fenómeno potenciado por Internet y las redes sociales que genera un lucrativo mercado de discos, conciertos en vivo y productos asociados.  

«Amo a Violetta, me gusta porque es linda y canta bien», resume Samira Gómez, una argentina de 10 años que anhela ir a un show de la joven estrella.

«A mí sólo me gustan las canciones», aclara a su lado Cloe Barrios, de 9, que tiene a su ídola estampada en una camiseta y en afiches en su habitación, y colecciona sus discos pero no sigue la telenovela.

Como Samira y Cloe, millones de niñas de los cinco continentes cantan, bailan y sueñan con «Violetta», la primera telenovela ‘teen’ co-producida originalmente entre Disney Latinoamérica y Disney EMEA (Europa, Medio Oriente y Africa).

Martina Stoessel, de 16 años, hija de un productor de la TV argentina, es la chica detrás de este éxito globalizado, para muchos superior incluso a la otrora sensación de Miley Cyrus con «Hanna Montana».

Con un elenco de Argentina, México, Brasil, España e Italia, la tira, que se emite en los Disney Channel de varios continentes y está disponible también en Latinoamérica por algunos canales de TV abierta y vía Netflix, ha sido doblada al italiano, francés, ruso, portugués e inglés.

El auge de la estrella ‘teen’ quedó en evidencia con el impacto de su show «Violetta en vivo», cuyas presentaciones comenzaron en julio de 2013 en Argentina y continuaron por toda Latinoamérica, España, Italia y Francia, con entradas agotadas y gran efervescencia de público.

El cierre de la gira, que esta semana se presenta en París, será el 28 de febrero en el estadio Luna Park de Buenos Aires.

Universal con toque local. «¡Amor, música y pasión, esa soy yo, Violetta!», se presenta el personaje, una adolescente solitaria y talentosa que, tras varios años de vivir en Europa, regresa con su padre a Buenos Aires, donde nació y donde encuentra amigos, se enamora y descubre su vocación por la música, herencia de su madre fallecida.

«Siguiendo el ejemplo de las telenovelas latinoamericanas, reinventamos el formato para crear ‘Violetta’, una telenovela Disney para el siglo XXI», dijo Cristiana Nobili, directora de producción original de Disney EMEA, quien atribuyó el auge de la serie a la gran respuesta del público online, en sitios web desarrollados especialmente y en las redes sociales.

La telenovela, que en abril comenzará a grabar en Argentina su tercera temporada desde su estreno en mayo de 2012, reúne 4,5 millones de fans en Facebook. En YouTube, sus videos alcanzaron más de 597 millones de vistas en Latinoamérica y Brasil.

Sólo en el primer trimestre de 2013, «Violetta» fue vista en Europa por más de 20 millones de personas y en Francia, España e Italia ha generado más búsquedas en YouTube que Lady Gaga y Katy Perry, según datos de Disney.

«‘Violetta’ funciona como un exhibidor de diferentes culturas y tradiciones unidas bajo la misma historia de música, sueños, amor y amistad, valores universales tanto para los jóvenes de un continente como el otro», dijo a la AFP Cecilia Mendonça, vicepresidente y gerente general de Disney Channel Latin America.

Según Mendonça, el secreto de la «conexión emocional única» que se genera con el público radica en un elenco internacional que interpreta una historia global, conservando los modismos y jergas del país de donde es oriundo y con una mirada optimista de la vida.

«Violetta» en todas partes. Ropa, maquillaje, libros, tazas, álbumes de figuritas, toallas, micrófonos, calendarios, juguetes: el huracán «Violetta» se ha apropiado del universo infantil, especialmente del femenino.

«La tira fue pensada desde un inicio como un experiencia 360 (integral) que presenta una enorme variedad de propuestas de entretenimientos en diferentes plataformas (shows en vivo, discos, productos de consumo, experiencias móviles y digitales) que se complementan y conectan», señaló Mendonça.

La revista oficial «Violetta», por ejemplo, que va por su número 14, vende en Argentina unos 120.000 ejemplares y es una de las más exitosas del mercado, dijo a la AFP una fuente la editorial Vértice que las publica, que acaba de sacar el «Diario de Viaje de Violetta» con un inusual primer tiraje de 80.000 ejemplares.

Las canciones y las coreografías son un atractivo esencial de la serie, que en cada episodio presenta números musicales originales y cuya banda sonora acapara los top rankings musicales en Latinoamérica y Europa.

Los cuatro álbumes de la tira -«Violetta», «Cantar es lo que soy», «Hoy somos más» y «Violetta en Vivo»- son discos de platino y oro en varios países. La voz de ‘Tini’ se puede escuchar incluso en la versión en castellano e italiano de «Frozen», la última película animada de Disney.

La fama parece no haber cambiado a Stoessel, que cuenta con 610.000 seguidores en su página web oficial y 750.000 en Twitter y la semana pasada estuvo con el papa Francisco en Roma.

‘Tini’ es «una joven que mantiene los pies sobre la tierra, no se involucra en escándalos, se muestra auténtica y espontánea», destacó a la AFP Fernando Fagioli, del Grupo Identidad, especializado en análisis de medios, al explicar «el alto grado de empatía» que logró Stoessel con su público.

Y mientras «Tinistas» o «violetteras» se disputan espacios en Internet, en cuentas hasta en turco, ucraniano o ruso, la serie también tiene sus detractoras, que lanzan advertencias, mensajes de tono amenazantes y burlas en las redes.

«Mi ídola es Evita (Perón), me encanta pero mis compañeras se ríen, no me entienden», confiesa Lisa Mucci, de 9 años, que tuvo un problema en la escuela por «intervenir» burlonamente un afiche de «Violetta».

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