La República Dominicana emitió una alerta epidemiológica preventiva por la presencia de la viruela símica o del mono en otros países.
“Actualmente en República Dominicana no se ha comprobado la presencia de esta enfermedad, sin embargo, el Ministerio de Salud Pública, emite esta alerta epidemiológica preventiva debido a la circulación de este evento en Estados Unidos de América», informó este sábado el Ministerio de Salud Pública.
Qué es la viruela del mono y cómo se transmite
La viruela del simio es una zoonosis selvática con infecciones humanas incidentales que suelen ocurrir esporádicamente en zonas boscosas de África central y occidental.
Es causada por el virus de la viruela del simio (MPXV) que pertenece a la familia Orthopoxvirus. El período de incubación del virus de la viruela del simio suele ser de 6 a 13 días, pero puede variar de 5 a 21 días.
La enfermedad suele ser autolimitada y los síntomas suelen resolverse espontáneamente en un plazo de 14 a 21 días. Los síntomas pueden ser leves o graves y las lesiones pueden causar mucha picazón y dolor.
En los casos iniciales, la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectados. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados.
La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección.
La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). Hasta la fecha no se ha podido demostrar que la transmisión de persona a persona por sí sola pueda sostener la infección por el virus de la viruela símica en los seres humanos1 .
La infección puede dividirse en dos periodos: El periodo de invasión (entre los días 0 y 5), caracterizado por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (falta de energía); El periodo de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre), cuando aparecen las distintas fases del exantema, que por lo general afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo.
Las zonas más afectadas son el rostro (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). La evolución del exantema desde maculopápulas (lesiones de base plana) a vesículas (ampollas llenas de líquido), pústulas y las subsiguientes costras se produce en unos 10 días.
La tasa de letalidad ha variado mucho en las distintas epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados. La mayoría de las defunciones se producen en los niños pequeños y, en general, los grupos de edad más jóvenes parecen ser más susceptibles a la viruela símica .
A principios de mayo de 2022 fue diagnosticado en Inglaterra, Estados Unidos, Kingdom (Reino Unido) un caso de viruela símica que ocurrió después de un viaje a Nigeria. Desde entonces, se han informado otros seis casos de viruela del simio en el Reino Unido, en personas que nunca habían viajado o estado en contacto con caso diagnosticados o relacionados con viajes..
Dentro de las recomendaciones generales emitidas por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC):
• Evite el contacto con animales que puedan albergar el virus (incluyendo animales que estén enfermos o que hayan sido encontrados muertos en áreas donde ocurre la viruela del simio).
• Evite el contacto con cualquier material, como ropa de cama, que haya estado en contacto con un animal enfermo.
• Aislar los pacientes infectados de otros que podrían estar en riesgo de infección.
• Practicar una buena higiene de manos después del contacto con animales o humanos infectados. Por ejemplo, lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol.
• Usar equipo de protección personal (EPP) cuando atienda a los pacientes.