Virus letal

Virus letal

El matemático estadounidense John Von Neumann, de la Universidad de Princeton, New Jersey, desarrolló un juego de guerra llamado «Code War» en el que los jugadores creaban programas informáticos que atacaban y borraban el sistema del oponente.

Von Neumann declaró que accidentalmente, mientras trabajaba en el diseño de lo que hoy se conoce en el mundo de la informática como sistema operativo, cometió un error al diseñar un comando virus que en vez de ordenar leer el disco, quemaba la disquetera. Así nació el primer virus de computadoras. Hoy los virus se han generalizado y son capaces de crear caos en todo el mundo y algunos, como «Code Red», implican un riesgo importante para Internet pues tiene el potencial de afectar todas las infraestructuras.

Al Igual que en las computadores, las naciones cuentan con instituciones que son creadas para fines específicos y resolver problemas concretos, pero los funcionarios ejecutan acciones deshonestas virus que van en perjuicio de las mismas instituciones y terminan dañando su funcionamiento. El virus de la corrupción es un virus letal que sacude los cimientos políticos, sociales de la nación.

En informática existen antivirus para eliminar el mal, pero no corrigen el daño. Para reparar la avería se necesitan personas capacitadas que sean constructivas en vez de destructivas y que sean capaces de rehacer la institución de acuerdo al propósito y la razón de ser de la misma. En la industria digital surgen cada día nuevos y mejores sistemas operativos Windows, Linus, etc. cuya funciones no se limitan a solo hacer lo que antes hacían, sino que van en desarrollo buscando siempre las soluciones a los problemas presentados, es decir son pro activos.

Tanto en el mundo de la informática como en las naciones, es importante asegurar los archivos internos la constitución, las leyes, etc. con los cuales se trabaja para garantizar el buen funcionamiento y la supervivencia del sistema. No solo basta con tener funcionarios capacitados y honestos, sino que estos deben ser pro activos, diseñando programas inviolables y dejando una puerta abierta para que entren otros que permitan el desarrollo de las ideas.

En conclusión, si en nuestro país seguimos permitiendo la entrada del virus en el sistema, dañando nuestras instituciones y no tomamos medidas que sancionen la corrupción, llegará el momento en que estaremos totalmente corrompidos, sin posibilidad de retorno. Entonces se habrá iniciado la cuenta regresiva que terminará destruyendo la nación.

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