El otoño trae consigo un incremento en las enfermedades respiratorias, afectando principalmente a niños y adultos mayores debido a los cambios de temperatura.

La doctora Dhamelisse Then, directora del hospital pediátrico Hugo Mendoza, explicó que durante la transición del verano al otoño, los virus respiratorios son más comunes en los niños. Las escuelas, donde los niños regresan tras las vacaciones, son puntos críticos de propagación de estas infecciones.

Los pequeños pueden transmitir estos virus a sus familiares, especialmente a hermanos menores y abuelos, que son las poblaciones más vulnerables.

*Los niños y los adultos mayores son los más propensos a enfermarse.*

Entre los virus predominantes en esta temporada se encuentran la influenza y el virus respiratorio sincitial (VRS), que puede causar bronquiolitis en los niños más pequeños. La bronquiolitis es una inflamación grave de las vías respiratorias que puede llevar a complicaciones severas e incluso a la muerte en casos extremos.

Además, el otoño también ve la circulación de otros virus como el COVID-19, el adenovirus y el rinovirus, aunque tienden a ser menos intensos que el VRS.

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La doctora Then expresó su preocupación por la resistencia a la vacunación que algunos sectores presentan. “La vacuna es esencial» para prevenir enfermedades graves, afirmó. Las vacunas no solo protegen a las personas sanas de enfermarse, sino que también reducen la gravedad de la enfermedad si se contrae, según la Organización Mundial de la Salud.