Visión en política agrícola

Visión en política agrícola

Se dice que el campo se desarrollará, cuando las gentes de las ciudades vayan al agro a trabajar, porque así conocerán la realidad de los costos de producción y los precios en que venden los productores sus bienes subirán, porque actualmente reciben de un 33 a un 38% del precio final que paga el consumidor. Es decir, que además de los riesgos del cambio climático, efectos de la naturaleza, el agro-empresario tiene un problema básico y es, la falta de canales de comercialización, para que sus productos lleguen al mercado con precios aceptables. De ahí, que los países desarrollados subsidian al productor, con el objetivo de garantizar los precios y que produzcan alimentos a la población.
En 1969 el gobierno creó el INESPRE, con el objetivo de estabilizar los precios entre el productor y el consumidor, pero esas funciones nunca las ha desarrollado el referido Instituto y siempre ha sido una carga económica para todos los gobiernos, que algún día será necesario cerrarlo por inoperante y en su lugar, crear en el Ministerio de Agricultura una unidad de inteligencia, para analizar las tendencias de los mercados.
Los resultados de una empresa agropecuaria dependen de la calidad de la tierra, el agua y una gerencia eficaz, que permita coordinar todas las variables que inciden en la producción y mercadeo de los bienes. Peter Drucker decía: “El éxito de una empresa en un 90% depende de la gerencia”. La escasez de gerentes eficaces es un mal en la región latinoamericana desde México hasta Chile y en RD, es el problema fundamental del desarrollo rural. El desarrollo agrícola conlleva primero, una decisión de los propios empresarios de querer salir hacia adelante, y de los gobiernos en aplicar políticas agrícolas a largo plazo que vayan en función del desarrollo sostenido, creando las infraestructuras físicas e institucionales, que requiere el país, pero América Latina desde la década de 1980 viene luchando por encontrar la vía del desarrollo, aunque todavía no ha hallado el camino real y sigue por veredas que no se logran los objetivos del desarrollo sostenido.
Cien años en la existencia de un ser humano es mucho tiempo, pero en el desarrollo de un país, especialmente del desarrollo agrícola, no significa un largo período y es necesario que el Gobierno y las organizaciones empresariales hagan un plan estratégico de desarrollo a largo plazo, para que sea una guía en el tiempo y todos los gobiernos se comprometan a seguir las principales variables. El 2018 se ha declarado Año de las Exportaciones, que es un buen inicio, pero se necesita crear una cultura de exportación, donde los empresarios tengan conciencia de cómo producir para exportar y que las exportaciones no pueden fundamentarse en los excedentes agropecuarios, sino producir para exportar. Por otro lado, tiene que haber una integración humana entre el empresario y los obreros, para que éstos se sientan parte de la empresa y puedan producir bienes competitivos en los mercados.
Quiero invitar al sector privado y público a establecer una agenda de desarrollo a largo plazo, para crear la cultura de exportaciones.

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