Visión optimista de la economía nacional y de sus perspectivas en 2015

Visión optimista de la economía nacional y de sus perspectivas en 2015

El debate de los temas trascendentes, entre los que se destaca la economía pública por su incidencia en todos los estamentos de la sociedad, siempre está dominado por corrientes contrapuestas, entre los que se concentran en enfoques pesimistas y aquellos que por el contrario prefieren potencializar con optimismo los aspectos positivos.

Al margen de los extremos en estas dos tendencias, desde un ángulo independiente, sereno, equidistante y con el conocimiento que provee un prudente manejo financiero, la opinión de entidades como el Banco Popular es alentadora y apuesta al futuro, sobre la base de los avances logrados en el país en los últimos 50 años en que ha contribuido a impulsar procesos productivos, descritos e ilustrados en el libro El Gran Cambio, escrito por el historiador Frank Moya Pons.

En cambio, los enfoques negativos provenientes de reputados técnicos conocedores de la problemática económica en sus diferentes vertientes, no dejan de generar cierto grado de escepticismo por estar generalmente permeados por la parcialidad o preferencia política que impide una justa y equilibrada apreciación global de éste y de otros temas de interés general.

Paralelamente se da el fenómeno de cierto descreimiento en algunos sectores de la ciudadanía y de la opinión pública cuando en sentido contrario se producen exposiciones desde la esfera gubernamental, planteando escenarios halagüeños sobre el estado de la economía y sus proyecciones futuras.

Aun así, no deja de ser estimulante y digna de un detenido análisis -sobre todo por una bien documentada relación de datos y cifras en diferentes áreas- la visión de gran optimismo trazada por el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, en el sentido de la economía crecerá cerca de 7% este año y que para el 2015 se prevé un mejor desempeño.

Para el ciudadano en general, especialmente sectores de escasos recursos que aspiran a que desde el Gobierno se impulsen iniciativas para mejorar la calidad de vida y los servicios públicos, se trata de un atractivo panorama que se contrapone a la idea de algunos gurús de que la economía corre el riesgo de colapsar por el peso de la deuda exterior.

Peralta ve las cosas de forma radicalmente diferente y rechaza toda noción pesimista, al destacar el dinamismo logrado en la agropecuaria, el turismo, remesas, el sector manufacturero, las zonas francas y la pujanza en la inversión extranjera, lo que indicaría confianza en el país, en su estabilidad y la seguridad jurídica.

En cuanto a las cifras con las que sustenta sus aseveraciones, uno de los datos más significativos se refiere a que el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos bajó de US$2,854 millones de enero a septiembre de 2012 a US$1,534 millones en igual período del 2014, además de la creación de 235,600 empleos formales en dos años y la disminución de los índices de pobreza.

En consonancia con el reciente informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) que sitúa a la República Dominicana como uno de los más dinámicos de la región, Peralta señaló el crecimiento alcanzado en el turismo y la hotelería, tras anunciar que en 2015 se comenzarán a construir 4,000 nuevas habitaciones en la zona Este del país.

Un muestra inequívoca de que el turismo está en pleno auge y de que hay confianza en el presente y el futuro es la inversión superior a los US$100 millones en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, la terminal de mayor movimiento del país. Obras de esta importancia, la apertura de megaplazas y de un número creciente de establecimientos comerciales de todo tipo desmiente, con la contundencia de la realidad, la visión pesimista que sólo se nutre de fantasmas y de descalabros imaginarios.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas