Visita anual al médico

Visita anual al médico

Una actitud positiva respecto de la salud nos indica que siempre será mejor prevenir las causas de las dolencias que solucionar sus consecuencias cuando la enfermedad ya es un hecho. La medicina como ciencia del bienestar tiene ese doble objetivo, pero éste puede cumplirse escasamente cuando la persona no cuida su calidad de vida con hábitos saludables.

El médico no existe sólo para curar nuestras enfermedades, sino también para enseñarnos a conservar y mejorar la salud. Pero si visitamos al doctor sólo al encontrarnos aquejados por síntomas de enfermedad, él tendrá poca chance para cumplir a tiempo ese rol docente.

Es común que los padres lleven a sus hijos al pediatra mientras se encuentran en crecimiento, a fin de controlar su normal desarrollo. Pero no todos los adultos asisten al consultorio al menos una vez al año para controlar su propia salud.

La visita regular al médico es una oportunidad excelente para aprender a cuidar la salud propia y familiar, y también contribuye a diagnosticar precozmente algunas patologías que pasan inadvertidas en sus primeras etapas evolutivas: hipercolesterolemia, niveles alterados de glucemia, problemas de sobrepeso, adicciones, células alteradas en el cuello de útero de la mujer, y un cúmulo de patologías que podremos abordar a tiempo para no tener que sufrir graves consecuencias.

Por lo tanto, aun cuando nos sentimos sanos y vitales, el control médico periódico es una necesidad sanitaria primordial.

La medicina es capaz de prevenir la casi totalidad de las patologías si no en un 100% de sus riesgos, al menos en parte. Las causas más importantes de muerte en la población adulta son, a la sazón, casi totalmente prevenibles, o al menos tienen mejores expectativas de vida cuando se las detecta a tiempo:

  • problemas cardiovasculares
  • accidentes de tránsito
  • cáncer en sus diversas modalidades
  • muertes violentas
  • Sida (*)

Todos ellos presentan factores de riesgo que el médico puede ayudarnos a combatir. Para ello, la medicina preventiva ofrece la simple y práctica medida del control médico anual. ¿Qué es lo que el médico evaluará básicamente?

  • Control cardiovascular e hipertensión arterial. El doctor podrá evaluar y eventualmente corregir los cinco principales factores de riesgo coronario: obesidad, diabetes, sedentarismo, hipercolesterolemia y tabaquismo.
  • Control ginecológico a fin de detectar cáncer de cuello de útero o mama en estadios precoces y fácilmente tratables. Para ello se usan el Papanicolaou y la mamografía respectivamente. Luego de la menopausia los controles incluirán niveles hormonales y descalcificación.
  • Cáncer de colon para ambos sexos, usando la Sigmoidoscopía (o colonoscopía) u otro tipo de estudio llamado SOMF (sangre oculta en materia fecal).
  • Control de los niveles de glucemia.
  • Control del sobrepeso a través de una dieta adecuada y actividad física controlada.
  • Control de un completo calendario de inmunizaciones.
  • Educación preventiva en el área sexual, incluyendo el control de los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual y Sida.
  • Educación en la prevención de accidentes tanto automovilísticos o del hogar.
  • Controles específicos según la actividad laboral o deportiva de cada individuo.
  • Educación preventiva y control de adicciones como tabaquismo, alcoholismo, psicofármacos, drogas pesadas, etc.

La figura del médico familiar es muy importante, ya que él conoce además los antecedentes familiares y puede indagar en ciertos factores de riesgo específicos. Visitarlo una vez al año es una excelente medida de prevención.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas