JESÚS MARÍA HERNÁNDEZ SÁNCHEZ
En estos días y con motivo de la Reunión del Grupo de Río, nos visitará Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de  Argentina.

Ya en 1992 o 1993 el entonces presidente Carlos Menem hizo una rápida visita a nuestro país, siendo el primer presidente argentino en funciones que pisara suelo dominicano.

Solamente dos mujeres en la historia argentina habían acumulado poder político: la esposa de ex-presidente Juan Manuel de Rosas y Eva Perón; ninguna alcanzó la Presidencia.

Paradójicamente, la que alcanzó ésta a la muerte de su marido, Isabel Martínez de Perón, no tuvo nunca el poder necesario para gobernar ese país en la difícil década de 1970.

Cristina, esposa del ex-presidente Néstor Kirchner se benefició en su campaña del buen gobierno que éste realizó en el cuatrienio 2003-2007, pues elegido con un poco más del 22% de los votos asumió la Presidencia al negarse Carlos Menem a una segunda vuelta; salió de ésta con una aprobación de más del 60 por ciento.

Cristina no es una improvisada, ni solamente la ex-primera dama o Primera Ciudadana, como quería que se le nombrara. Es una mujer carismática, de más de 35 años en la lucha política, militante de la Juventud Peronista en La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, donde la represión se ensañó con su juventud.

Diputada y senadora por esa provincia, la más importante del país, polemista, de carácter fuerte, con principios políticos bien arraigados, fue la primera espada en el Congreso de todos los temas claves de la administración kirchnerista.

Como es lógico, enfrentará grandes retos, pero podemos asegurar que por su capacidad, su energía, su voluntad y su personalidad seguirá encaminando a esa gran nación a un buen destino.