Las vitaminas hidrosolubles no se almacenan. La alimentación deberá suplir las necesidades requeridas
ANNA JIMENEZ
a.jimenez@hoy.com.do
Están presentes en los alimentos y son indispensables, para la vida, la salud y la actividad física y cotidiana. Su función es la de facilitar la transformación que siguen los substratos a través de las vías metabólicas.
Se dividen en dos grupos: Las liposolubles y las hidrosolubles. En el primer grupo se encuentran las vitaminas A, D, E y K que, como son solubles en los cuerpos, el organismo pueda almacenarlas fácilmente. Estas son sus características:
Vitamina A: Interviene en el crecimiento, hidratación de piel, mucosas de pelo, uñas, dientes y huesos. Ayuda a la buena visión. Es un antioxidante natural. Se encuentra en el hígado, la yema de huevo, los lácteos, zanahorias, espinacas, brócoli, lechuga, albaricoques, durazno, melones, mamón.
Vitamina D: Regula el metabolismo del calcio y también del fósforo. Se encuentra en el hígado, yema de huevo, gérmen de trigo, luz solar.
Vitamina E: Antioxidante natural. Tiene que ver con la estabilización de las membranas celulares. Protege los ácidos grasos. Está presente en los aceites vegetales, yema de huevo, hígado, panes integrales, legumbres verdes, cacahuete, coco, vegetales de hojas verdes.
Vitamina K: Favorece la coagulación sanguínea. Está presente en las harinas de pescado, el hígado de cerdo, coles, espinacas.
Por su parte, las vitaminas hidrosolubles no se almacenan en el cuerpo, por lo que la alimentación diaria es la que cubre las necesidades requeridas. Para conseguirlo deberá consumir alimentos con B y C.
El dato
La vitamina C es ventajosa
Esta vitamina es una aliada vital para el sistema inmunológico y además previene el envejecimiento celular, que finalmente arruga anticipadamente la piel. Además optimiza el nivel de colágeno.