Pilar Montilla, la viuda del arquitecto David Rodríguez, quien se suicidó en el 2015 en la sede de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), y quien habría sido víctima de extorsión por empleados de esa institución, declaró que hasta el momento nada sabe de la construcción de la vivienda que se le prometió a raíz de la muerte de su esposo.
Desde enero pasado, cuando el actual director de la oficina, Francisco Pagán, aseguró que ya tenían el terreno para la casa, dice que nadie se ha comunicado con ella para informarle del proyecto, por lo que dice no sabe si se trabaja en eso o no.
A raíz de un reportaje del Hoy, donde la viuda decía estar en espera del techo para sus tres hijos, que en vida fue el anhelo de su esposo, la Oisoe dijo que cumpliría la promesa y que estaba cerrando la compra del terreno donde se edificaría la vivienda, pero al día de hoy la mujer dice desconocer totalmente del asunto.
Entre tanto, Montilla rifa un vehículo que le cedió parcialmente el amigo de su esposo para con las ganancias del mismo, iniciar la construcción de la casa.
A su salida de la audiencia de fondo contra los acusados de integrar una mafia en la Oisoe, aprovechó para vender los boletos a un costo de 100 pesos.
La audiencia. La vista del día de ayer fue suspendida por la falta de la defensa de uno de los acusados. Hasta el momento ninguna de las audiencias de fondo convocadas se ha realizado.
Por el caso se acusa a Alejandro de los Santos y Joel Soriano, hoy exempleados de la Oisoe; Julio Pérez Alejo y Juan Romero, acusados entre otras cosas de obligar a contratistas a firmar cesiones de crédito con la amenaza de que le quitarían las obras, forzándolos a incurrir en préstamos con entidades en las que tenían vínculos, además de apropiarse de partidas de las obras contratadas, como la jardinería y la electricidad. Estas prácticas, presume la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa, habían llevado al arquitecto Rodríguez al suicidio, ahogado por las deudas.