Si se compara con el 2020, el encarecimiento de la construcción de viviendas fue de 33.5%, alejando las posibilidades para adquirir un techo propio para población

La construcción de viviendas en el país se encareció 15.1% en un año y, en promedio, es 33.5% más cara que en el 2020, de acuerdo con el Índice de Costos Directos de la Construcción de Viviendas (ICDV) elaborado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

En agosto de este año el ICDV fue de 227.5 promedio, lo que representó una disminución de -0.60 puntos en relación con el mes anterior que fue de 228.16, donde las principales disminuciones se registraron en el grupo de materiales, con un -1.15 % y los misceláneos eléctricos, con un -7.65 %.

Por tipos de viviendas, el ICDV fue de 226.50 para la vivienda unifamiliar de un nivel, 229.96 para la vivienda unifamiliar de dos niveles, 227.10 para la multifamiliar de cuatro niveles y 226.68 para la multifamiliar de ocho niveles o más.

El ICDV permite conocer las variaciones mensuales del costo de la construcción de cuatro tipos de viviendas: unifamiliar de 1 y 2 niveles, y multifamiliar de 4 y 8 niveles o más en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo. No incluyen los costos indirectos: terreno, diseño, permisos de construcción, costos financieros y beneficios de la empresa constructora.

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Desde el inicio de la pandemia del covid-19 y como consecuencia de las políticas fiscales y monetarias expansivas que adoptaron muchos estados del mundo para hacerle frente a la misma, los costos de construcción de una vivienda han aumentado significativamente, plantea el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).

Señala que las políticas expansionistas implementadas provocaron un aumento en la demanda de bienes y servicios, así como la demanda de activos financiados, entre ellos las viviendas, lo que impulsó los precios internacionales de materias primas necesarias para construcción como la madera, el acero, el cobre, el aluminio, los combustibles líquidos, entre otros.

En adición a esto, la incertidumbre sobre el entorno geopolítico –guerra entre Rusia y Ucrania– agravó esta situación.

Los precios internacionales de las materias primas, en promedio, han disminuido en los últimos meses, pero aún permanecen altos, precisó.

Expresó que se esperaría que, con el aumento de las tasas de interés de los préstamos hipotecarios –como consecuencia del cambio de política monetaria de los bancos centrales el mundo– la demanda de viviendas a nivel mundial empiece a desacelerarse, un fenómeno que debería tener un impacto en el precio de algunos materiales de construcción.