Espacios orientados a las emociones
La decoración emocional gana terreno en el diseño de interiores. La tendencia del interiorismo apunta hacia un enfoque más humano y sensorial: la llamada decoración emocional. Según el informe Pinterest Predicts 2022, planificar ambientes capaces de provocar diferentes sensaciones será una de las apuestas más fuertes en los proyectos de diseño de los próximos años.
Cada vez más, quienes recurren a un interiorista no buscan solo estética o funcionalidad, sino espacios que transmitan emociones.
La idea es crear entornos que favorezcan el bienestar, pero también que ayuden a procesar y hacer más llevaderas emociones menos agradables.
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El objetivo de esta corriente es sencillo pero ambicioso: que los hogares y espacios de trabajo no solo se vean bonitos, sino que se conviertan en lugares donde las personas puedan sentirse seguras, tranquilas y en conexión con lo que sienten.
Para esta decoración se toman en cuenta varios factores, por ejemplo, las texturas que aportan los materiales en el interiorismo emocional.
Se abandonan los espacios planos, la mezcla es la protagonista. Cada vez se pone más el foco en las paredes y suelos, también en el techo, como parte de ese interiorismo que crea una base repleta de detalles sobre la que se decora con muebles y accesorios.
La neutralidad cromática casi siempre funciona
Por lo general, una base neutra con tonos claros y naturales y el uso de la madera como material imprescindible suele general un espacio de bienestar.
