Las falsas vitaminas, confusa denominación

Las falsas vitaminas, confusa denominación
Las falsas vitaminas, son sustancias con características propias de las vitaminas pero que no cumplen con los criterios de su definición
Vitamina F, coenzima Q10, colina e inositol se conocen en el ámbito de la nutrición como falsas vitaminas o vitaminoides. Todas actúan de una forma concreta en el organismo, pero no se pueden denominar vitaminas ya que no cumplen con los criterios necesarios para poder englobarse como tales nutrientes. En el caso de la vitamina F, la razón es que no se trata de una vitamina sino de ácidos grasos esenciales, y en el resto de compuestos porque los produce el propio cuerpo, lo que significa que no son esenciales, algo que sí ocurre con las auténticas vitaminas. Con esta confusa denominación, vitamina F, también se conoce a los ácidos grasos esenciales: nutrientes que el organismo no puede formar y que, por tanto, es necesario aportar a través de los alimentos.
Los ácidos grasos que constituyen la vitamina F son los poliinsaturados, en los que se distinguen los ácidos grasos omega-3 y omega-6. La serie omega 6 está formada por los ácidos linoléico y araquidónico, incluidos en los aceites vegetales vírgenes, las pipas de girasol y los frutos secos. También forma parte de esta serie el ácido gamma-linolénico, que contienen el aceite de onagra y de borraja. La serie omega 3 la conforman los ácidos grasos alfa-linolénico, eicosapentaónico (EPA) y docosahexaenó ico (DHA), que abundan en la grasa de los pescados azules.
Colina e inositol
La colina es muy similar en cuanto a sus características a las vitaminas del grupo B.
Sin embargo, no cumple con todos los criterios de su definición ya que no es esencial.
La clave
En humanos se han detectado carencias de colina que se asocian a hipertensión y a pérdida de memoria, entre otras dolencias. Los expertos han establecido la recomendación para adultos de una ingesta diaria de 550 y 425 miligramos de colina al día en hombres y mujeres respectivamente, y cantidades aún mayores durante el embarazo. Un huevo grande contiene más de la mitad de la cantidad diaria recomendada de colina. Otros alimentos ricos en colina, además del huevo, son el hígado, soja, carne, leche y maníes.