Si usted tenía alguna duda de cuál fue la mejor ganga de esta temporada muerta, no lo piense dos veces, que la respuesta es muy clara: Vladimir Guerrero salió baratísimo.

El jardinero derecho firmó un contrato con los Angelinos de Anaheim por cinco temporadas y US$70 millones y se merece hasta el último centavo y mucho más.

Guerrero fue seleccionado como el mejor jardinero de las Grandes Ligas, de acuerdo a la compilación de Fantasy Baseball de la MLB.com y que cataloga a los peloteros de acuerdo a su potencial estadístico.

Guerrero perdió mes y medio de la temporada pasada debido a una hernia discal y aún así logró promediar .330, disparar 25 cuadrangulares y empujar un total de 79 carreras.

El nativo de Nizao suma a su repertorio un tremendo brazo de cañón y una defensa espectacular que lo convierte en una pieza clave de cualquier organización.

Su elección como el mejor jardinero no sorprende porque la verdad su talento natural, estando saludable, es asombroso.

En el segundo puesto se coloca el hombre que este año llegará a 700 cuadrangulares de por vida, Barry Bonds, quien se unirá a Hank Aaron y Babe Ruth como los únicos en la historia con esas cifras.

Bonds sigue firme en su sitial a pesar de que ya está bastante entrado en edad con 39 años y arrasó con .341, 45 jonrones y 90 empujadas, mientras recibía 148 transferencias en el 2003.

Carlos Beltrán, de los Reales de Kansas City, aparece en el tercer lugar de la citada lista.

Beltrán promedió .307 con 26 vuelacercas y 100 impulsadas y fue fundamental para que los Reales tuvieran el gran desempeño que presentaron en el 2003.

En la cuarta posición está el ya legendario Manny Ramírez, de los Medias Rojas de Boston.

Legendario porque es uno de los jardineros más pintorescos y con un bate sumamente dulce.

Ramírez disparó 37 cuadrangulares y empujó 104 carreras mientras que quedó en segundo lugar en la lucha por el título de bateo con .325. Manny puede hacer lo que sea con el bateo y eso está más que demostrado.

En el quinto lugar figura Vernon Wells, de los Azulejos de Toronto, con su dulce bate que calladamente bateó .317 con 33 cuadrangulares y 117 empujadas. Puro poder se espera de los jardineros y eso fue lo que brindó Wells en el 2003.

Siguiendo en el listado se encuentra Gary Sheffield, de los Yanquis de Nueva York. Sheffield acumuló estadísticas asombrosas con un promedio de .330 y sacó la bola del parque 39 veces con 132 empujadas.

Eso lo hizo con los Bravos en la Liga Nacional, lo que quiere decir que en la Americana, donde generalmente se batea más, esos números crecerán todavía más.

Como séptimo se encuentra el venezolano Magglio Ordóñez, de los Medias Blancas de Chicago y quien estuvo en el país para la recién realizada Serie del Caribe.

Ordóñez es uno de los jardineros más completos del negocio, tanto ofensiva como defensivamente.

En el plano del bateo tuvo un año brillante en el 2003, con .317, 29 jonrones y 99 empujadas.

Como octavo tenemos al dominicano Sammy Sosa que bajó tanto en la lista por los problemas de salud y concentración que enfrentó durante la temporada del 2003 aunque se espera recupere un mejor status en este 2004.

Sosa alcanzó los 40 jonrones y empujó 103 carreras, pero su promedió cayó a .279, de ahí que esté en octavo lugar y no en uno más arriba.