POR DIONISIO SOLDEVILA
Los Angelinos de Anaheim tienen las herramientas necesarias para convertirse en los amos y señores de la División Oeste de la Liga Americana. Por supuesto, eso es si logran mantener la cordura dentro del conjunto y si el dirigente Mike Scioscia no pierde el control de sus jugadores en la parte final de la campaña.

Pero la verdad es que después de haber conseguido el campeonato en la temporada del 2002, los Angelinos de Los Angeles de Anaheim (nuevo nombre del equipo) cayeron en el 2003 para volver a renacer el año pasado después de las cuantiosas inversiones del nuevo dueño Arte Moreno.

Los Angelinos ganaron 92 encuentros y se hicieron propietarios de la División Oeste por encima de los Atléticos de Oakland, los Vigilantes de Texas y los Marineros de Seattle aunque luego perdieron temprano en la Serie de División ante los Medias Rojas de Boston.

En el invierno del 2003-04 llegaron Vladimir Guerrero, José Guillén y Bartolo Colón como las figuras principales para el futuro de la franquicia.

Pero durante esta temporada muerta se hizo poco, consiguiendo como figuras principales a Steve Finley, Orlando Cabrera y al cubano desertor Kendry Morales.

Las partidas de otros importantes como Guillén, Troy Percival, Troy Glaus, Aaron Sele y Ramón Ortiz podrían tener un peso significativo en la organización.

La alineación será el punto más crítico porque no hay mucha profundidad en la misma y el jardinero Vladimir Guerrero tendrá que emplearse a fondo sin chances para fallar si Los Angeles de Anaheim va a pelear.

Los problemas de salud de Garret Anderson y Darin Erstad son algunas interrogantes que mantiene la organización, pero que podrían superar si siguen como van.

LA OFENSIVA

Guerrero enseñó en Anaheim lo que se había mantenido escondido para el mundo durante sus años con los Expos de Montreal.

El nativo de Nizao viene de batear .337 con 39 cuadrangulares y 126 empujadas para ser escogido como Jugador Más Valioso de la Liga Americana en su primer año ante la luz pública.

Alrededor de Vladimir estarán apoyando en la alineación el recién llegado Finley, con sus 36 vuelacercas y 94 remolques.

En el caso de Anderson, su artritis determinará qué tan bien puede jugar en el 2005, mientras que Erstad también tiene problemas de salud que le han afectado en el pasado.

De ahí que la ausencia de José Guillén, cambiado a los Nacionales de Washington por sus problemas con Mike Scioscia, se dejará sentir en el orden de bateo.

EL PITCHEO

La rotación abridora de los Angelinos tiene muchos puntos positivos aunque deberá tener mejores resultados al comienzo de la campaña.

El caso principal es el de Bartolo Colón, el estelar del conjunto, que terminó con 18-12 y 5.01 de efectividad en la temporada pasada.

Sin embargo, Colón tuvo una horrorosa primera mitad de 6-8 con 6.38 de efectividad aunque su marca de 8-4 en la segunda parte de la campaña equilibró su primer año en Anaheim.

Colón estará seguido por Jarrod Washburn luego de haber ganado 11 y perdido ocho con 4.64 de efectividad en el 2004, siendo uno de los brazos más confiables de la rotación.

El venezolano Kelvim Escobar sigue en la lista de los abridores de Anaheim. El derecho tuvo marca negativa (11-12), pero su efectividad de 3.93 fue la mejor del equipo.

Paul Byrd (8-7, 3.94) llegó en la agencia libre y se espera pueda contribuir tal y como lo hizo en años anteriores con los Bravos y los Reales de Kansas City y John Lackey (14-13, 4.67) está supuesto a ocupar el quinto puesto de la rotación.

Los Angelinos hicieron un movimiento osado durante la temporada muerta y fue dejar partir a Troy Percival, su cerrador de antaño para entregar la posición al venezolano Francisco «K» Rodríguez.

Rodríguez no tiene experiencia previa como cerrador a tiempo completo, aunque el año pasado lanzó algunos partidos en ese rol durante las lesiones de Percival.

Su marca de 4-1 con 12 salvamentos y efectividad de 1.82 es muy buena, pero todavía queda por ver cómo reacciona ante la presión de ser el apagafuegos de todos los días.

Scioscia deberá ser más firme en su toma de decisiones para que los Angelinos logren ganar ya que la competencia se mantiene fuerte en el Oeste, con los Marineros destinados a ser su principal competencia en el 2005 en vez de los Atléticos y los Vigilantes como en años pasados.