Hoy 
Después de siete temporadas en el tranquilo Montreal, el jardinero Vladimir Guerrero está emocionado de jugar con los Angelinos de Anaheim en medio de un bullicio estruendoso.
No tengo nada contra los Expos, pero esto se siente bien, dijo el dominicano Guerrero, a través de un interprete. Ansío las multitudes. Me han hablado de la bulla y la emoción. Tuvimos un buen arranque en Montreal, pero no ganamos. Estos tipos han ganado.
Y los Angelinos esperan seguir ganando. Guerrero, de 28 años y un cuarto veces jugador estrella de la Liga Nacional, es la pieza central de los reestructurados Angelinos, quienes gastaron US$146 millones para revertir el récord de 77-85 y ganar su segunda Serie Mundial en tres temporadas.
Guerrero (cinco años, US$70 millones) es el nuevo jardinero derecho y José Guillén (dos años, US$6 millones) el recién llegado en el izquierdo, dándole a los Angelinos dos de los brazos más fuertes del béisbol.
Bartolo Colón (cuatro años, US$51 millones) y Kelvim Escobar (tres años, US$18.75 millones) han sido añadidos a la rotación.
Guerrero, quien tiene dos jonrones después de la primera semana, negoció con los Orioles de Baltimore y los Metros de Nueva York cuando los Angelinos se metieron en la pelea. El gerente general de los Angelinos, Bill Stoneman buscaba un inicialista, esperando conseguir a Rafael Palmeiro. El agente Pat Rooney le dijo a Stoneman que el cubano iba a los Orioles, pero sugirió a los Angelinos que persiguieran otro de los clientes de Rooney, Guerrero.
Stoneman dijo que los Angelinos no tenían suficiente. Rooney respondió que los Angelinos podrían sorprenderse. Stoneman le respondió con un háblame claro, porque no voy a perder tiempo.
Cuarentiocho horas más tarde, Guerrero estaba firmado. Fue simple, dice Stoneman. Nada más.
[b]GRAN JONRONERO[/b]
Guerrero es el Roberto Clemente de esta generación. En adición a su brazo de cañón, Guerrero tiene dos temporadas de más de 40 cuadrangulares. Ha tenido campañas de 37 y 40 robos y es uno de cinco jugadores en la historia con rachas de 30 partidos bateando de hit y 30 jonrones en la misma temporada.
Batea tercero en una alineación mejor conocida por tener bateadores difíciles, que encuentran la manera de ganar con un corrido agresivo. Los Angelinos se poncharon 838 veces el año pasado, convirtiéndolos por segundo año seguido en el equipo más difícil de ponchar.
Como bateador de bolas malas, Guerrero se siente igual de cómodo haciendo swing a una bola en la cabeza como en los tobillos. Esta temporada va a ver muchos lanzamientos, principalmente por toda la gente que le acompaña en la alineación.
Después de Guerrero, los Angelinos tienen a Garret Anderson, Troy Glaus, José Guillén y Tim Salmon. Anotar no debe ser un problema.
Anderson ha promediado 30 jonrones en las últimas cuatro temporadas. Glaus es un ex campeón de cuadrangulares de la Liga Americana (47 en el 2000). Guillén promedió .311 con 31 vuelacercas con Oakland y Cincinnati la temporada pasada y Salmon, quien pasó a bateador designado para abrirle espacio a Guerrero, tiene cinco años de 30 o más vuelacercas.
Nunca he tenido tantos buenos bateadores conmigo, dice Guerrero.
El lanzador de Seattle, Jamie Moyer está impresionado: Añadieron calidad a una alineación que ya la tenía. Tienen mucha profundidad. Tim Salmon bateó de cuarto o quinto el año pasado, ahora es séptimo.
[b]SU ESPALDA[/b]
Guerrero perdió 49 juegos la temporada pasada con un disco herniado. Usa un protector como precaución y el dirigente Mike Scioscia dice que no hay restricciones en su corrido de bases.
Es parte de su paquete, dice Scioscia. El presta mucha atención a los detalles. El sigue mejorando, la forma en que corta las bases. En los entrenamientos de primavera, anotó desde primera con un doble al jardín izquierdo.
En las prácticas de bateo, Guerrero se apega a su propia regla: Por cada jonrón, batea el siguiente lanzamiento a la banda contraria.
Es bueno batear para todos lados, dice Guerrero. Nunca piense en jonrones. Es la única manera de mejorar.
Versión (Dionisio Soldevila Brea).
