Moscú. La crisis en Rusia llegó al bolsillo del presidente Vladímir Putin quien firmó hoy un decreto por el que se baja en un 10 por ciento su propio sueldo, el del primer ministro, Dmitri Medvédev, y el de otros muchos cargos públicos y funcionarios de la administración. La medida afecta a los empleados de la Administración de la Presidencia, el aparato del Gobierno y de la Audiencia de Cuentas.
«El mandatario ruso firmó el decreto que afectará su salario, el del primer ministro y el los empleados de la Administración de la Presidencia; un diputado gana 5700 dólares mensuales», afirmó en el decretó.
La pasada semana, el presidente de la Duma o Cámara de Diputados, Serguéi Narishkin, anunció que había propuesto a los jefes de los grupos parlamentarios que estudien la posibilidad de recortar también el salario de los diputados.
Actualmente los diputados, según un legislador citado por la agencia Interfax, perciben un salario mensual de 360.000 rublos (unos 5700 dólares), que es doce veces más que el salario medio en el país.
La economía rusa se contrae desde finales del año pasado presionada por las sanciones de Occidente por el papel de Moscú en la crisis de Ucrania y la bajada de los precios del petróleo, de cuyos ingresos se nutre buena parte de los presupuestos estatales rusos. Los principales organismos económicos internacionales auguran una fuerte recesión de la economía rusa en 2015.