Dedicar veinte años de su vida a la música con sus altas y sus bajas, no ha sido fácil para Vladimir Dotel, líder de Ilegales. Sin embargo, él se mantiene firme como el roble y sigue apostando a fusionar el merengue con otros géneros que estén en boga, una fórmula que le ha dado a su grupo el éxito y el reconocimiento dentro y fuera del país.
En una entrevista telefónica con ¡Alegría!, Vladimir recuerda con nostalgia aquel día del año 1995 en que teniendo listo “La morena” al presentárselo a un inversionista, dueño de emisoras, le dijo: “Vamos a colocar el tema. Si la gente llama y pide la canción, formo el grupo”.
Al llegar a su casa, señala el cantante, toda su familia empezó a llamar y a los tres días esta táctica rindió sus frutos: lo llamaron para formar el grupo.
Así nació Ilegales, una agrupación que tuvo en “La morena”, su primer gran éxito, y que le llevó a presentarse en escenarios del país y el mundo. “Agradecemos a Dios, porque Él se pasó con el pedido cuando estábamos allá en Villa Mella, en Buena Vista Primera, con una mascota y una grabadora tratando de que la gente nos escuchara. Ha sido increíble como la bendición nos ha llevado a tantos lugares y todavía hoy permanecemos”, señala Vladimir, quien asegura que uno de los golpes más fuertes que recibió el grupo fue cuando Jason falleció en un accidente de tránsito ocurrido en 1998.
El cantante asegura que en estos veinte años es mucho lo que ha crecido. “Yo estoy siempre en una búsqueda constante, no quiero pararme, no quiero quedarme atrás y creo que como todo ser humano que va creciendo y evoluciona, en nuestras canciones se siente una madurez, en escena, yo también como persona he cambiado muchísimo”.