El vocero del expresidente Hipólito Mejía afirmó ayer que la forma como la Suprema Corte de Justicia (SCJ) maneja el proceso de difamación e injuria contra el senador Wilton Guerrero evidencia un manejo partidista, cuyo propósito es “salvar al dirigente peledeísta de una condena inevitable”.
En rueda de prensa, acompañado de los abogados del Mejía, Jesús Féliz y Julio Cury, Olivares dijo que eso quedó evidenciado el miércoles cuando la SCJ suspendió de manera repentina el rol de la audiencia, ‘para retrasar aún más el proceso’.
Destacó que la acusación por difamación e injuria que Hipólito Mejía interpuso contra Wilton Guerrero Dumé, es del 12 de julio de 2012, por lo que lleva cinco años y cuatro meses, sin que el alto tribunal haya instruido el proceso penal que debió hacerse en un año.
“La relación política que ha unido al Wilton Guerrero con varios de los jueces que integran la SCJ, debió ser un motivo más que suficiente para que se inhibieran, en lugar de obstaculizar la justicia, para intentar impedir la condena del demandado”, expresó Olivares.
Indicó que a pesar de las quejas de Mejía, amparado en el artículo 152 del Código Procesal Penal, por retardo de justicia, no ha recibido respuesta de la SCJ..
Agregó que los derechos a la tutela judicial efectiva que la Constitución reconoce a toda persona en el ejercicio de sus derechos: a una justicia oportuna y a ser oído dentro de un plazo razonable, les han sido desconocidos abusivamente al expresidente.
Manifestó que eso constituyen otra muestra de la necesidad del país de recuperar la independencia del Poder Judicial.