El vocero de la bancada peledeísta en la Cámara de Diputados, Gustavo Sánchez, reveló ayer que le ha propuesto a su partido y a la comisión bicameral encargada de la Ley de Partidos, el establecimiento de las primarias cerradas para 2020 y las abiertas para 2024.
Eso lo ve como “una salida salomónica” al conflicto que sufre la organización, pues considera que esa propuesta permitiría que los partidos puedan construir un padrón sólido y transparente.
“Los partidos podrán contar con una membresía sobre la base de la gente que entienda. Pudiera ser un párrafo que se estableciera en que, a partir de ahí, los partidos construyan sus padrones sobre la base real de la manifestación espontánea de la gente”, apuntó.
En tanto, el vocero del bloque reformista en la cámara baja, Máximo Castro Silverio, alertó que tenía informaciones de que el PLD busca cambiar su estrategia frente a la Ley de Partidos.
Su visión arroja dos conclusiones: primero, que el Gobierno no está en reelección y solo “amaga para evitar la soledad del poder”; y segundo, que el PLD “finge” una crisis interna para evitar la aprobación de la normativa.
Si de algo está convencido es, de que el partido morado no quiere las regulaciones que estipula la ley en cuestión. Por eso afirma que el PLD desaprueba ese proyecto y no hace más que darle largas.
No solo eso: el legislador aprecia el efecto desastroso que tendría para los partidos la instauración de las primarias simultáneas abiertas.
Su criterio es que “insistir en unas primarias abiertas va a seguir el debilitamiento a los partidos”, y si esto ocurre “el sistema de partidos tiene un futuro que no será agradable”.