POR PEDRO GERMOSEN
El vocero del bloque del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en el Senado, Tommy Durán, dijo ayer que constituyen una intromisión en el Poder Legislativo las presiones que, según sostuvo, ejerce el gobierno para que el Congreso apruebe urgentemente el proyecto de reforma fiscal.

Entretanto, el vicepresidente del Senado, Tony del Villar, dijo que esa pieza debe reformarse para evitar que la carga tributaria a los necesitados y a la clase media desate problemas de ingobernabilidad.

Durán, senador de Puerto Plata, dijo que lo menos que debe hacer un legislador que se respete es analizar profundamente la reforma fiscal.  Señaló que de esa pieza legislativa depende la estabilidad política y social y, advirtió, “si nos equivocamos estaremos exponiendo al pueblo a situaciones lamentables para la gobernabilidad del país”.

Durán expresó que cada aspecto del proyecto de reforma fiscal debe ser ponderado, “razón por la cual consideramos que es una intromisión del Poder Ejecutivo en la soberanía que la Constitución consigna al Congreso, urgir la aprobación de ese proyecto.”

El portavoz de la bancada del PRD en la Cámara Alta dijo que por su importancia y delicadeza, “ese proyecto no puede aprobarse como si se llevara como caña para el ingenio”.  Por su lado, el vicepresidente del Senado, Del Villar, de la provincia San Juan, dijo que los congresistas deben conocer sin prisa la reforma fiscal.

Expresó que ni los pobres ni la clase media soportan más impuestos, como consigna, añadió, el proyecto de reforma fiscal.

Del Villar se opuso a gravar el café, azúcar, habichuelas, leche, carne, huevo, pollo y demás artículos de la canasta familiar.

El congresista sanjuanero afirmó que el proyecto de reforma fiscal será modificado por el Congreso, porque como fue sometido por el presidente Leonel Fernández, sostuvo, “no puede ser aprobado”.

El vicepresidente del Senado dijo que hasta donde sea posible, la  reforma fiscal debe ser consensuada con todos los sectores afectados, “para que esa ley salga sin mayores problemas.”

Señaló que el gobierno debe ser el más interesado en que la reforma fiscal sea consensuada, porque de lo contrario, advirtió, podrían desatarse serios problemas sociales.

Admitió que los ingresos que el Estado dejará de percibir por la eliminación de los aranceles y el recargo cambiario deben ser compensados a través de esa legislación.

Sin embargo, Del Villar dijo que ningún país impone la mayor carga fiscal sobre los artículos de la canasta familiar.