SANTIAGO DE CHILE. AP. Unas 1,500 personas fueron evacuadas ayer de localidades del sur chileno por la erupción del volcán Chaitén, que lanzó una gran fumarola y mantiene una lluvia de ceniza sobre varios municipios, alcanzando hasta la provincia argentina de Chubut.
Lo complejo de la situación, que incluye el corte de agua potable y la imposibilidad de vuelos, hizo a las autoridades decretar alerta roja –la máxima emergencia– en la zona, que obliga a tener transportes disponibles para evacuar a todas los habitantes en peligro.
Chaitén se ubica a sólo 10 kilómetros del volcán, de unos 1,000 metros de altura. El gobierno dispuso barcazas gratuitas para la evacuación de residentes de Chaitén –que es obligatoria para ancianos, embarazadas y bebés– hacia Quellón, un viaje que demora unas cinco horas.
De allí seguirán a un albergue en el cercano municipio de Castro. Chaitén forma parte del desmembrado territorio insular chileno y normalmente sus habitantes deben cruzar en barcazas para llegar al archipiélago de Chiloe donde se encuentran las localidades de Quellón y Castro, en el oeste, o utilizar vuelos comerciales hasta Puerto Montt, ciudad unida al territorio continental.
Las autoridades iniciaron la evacuación en la madrugada de ayer desde remotas localidades de la región de Los Lagos, a 1.200 kilómetros al sur de Santiago.