El fabricante de coches alemán Volkswagen regalará dos tarjetas de crédito a los dueños en Estados Unidos de automóviles diésel afectados por la polémica, según adelantó The Wall Street Journal. La mitad de esa cantidad podrá destinarse a lo que los clientes quieran.

Los otros 500 dólares estarían vinculados a compras que se realicen en las franquicias del grupo en Estados Unidos.
Además, contarán con tres años de asistencia en carretera gratis.

Se trata de dos iniciativas incluidas en el plan de Michael Horn, consejero delegado de Volkswagen en Estados Unidos, para recuperar la credibilidad en la mayor economía del mundo. Entre sus planes, también se han incluido cartas a los distribuidores de coches Volkswagen en las que la compañía les ofrece mayores incentivos y bonus por cada automóvil vendido.

Los vehículos afectados por el escándalo, que también ha salpicado a filiales como Audi y Porsche, asciende a casi medio millón en Estados Unidos, un mercado especialmente sensible para Volkswagen y en el que, además, el negocio del diésel no ha despuntado todavía.

Ventas. Las ventas de Volkswagen en el mercado norteamericano no están cayendo desde que estalló la crisis, pero los expertos consideran que el descenso se acusará en los próximos meses. En cualquier caso, la compañía está quedándose fuera del despegue del sector, en el que grupos como General Motors, Ford, FiatChrysler y Totoya están creciendo por encima de los dos dígitos.

Volkswagen apenas creció un 0,2% en octubre, hasta 30.387 unidades. Las ventas totales del grupo, que también comercializa en Estados Unidos marcas como Audi, Porsche, superaron las 52.000 unidades, un 5,8% más.

El mercado norteamericano de coches se prepara para alcanzar un récord de más de 18 millones de unidades vendidas este año.

El sector se está beneficiando del aumento del consumo estimulado por la recuperación económica y se adelanta a la subida de los tipos de interés que podría anunciarse en diciembre y que sería la primera desde 2006.