Volver a Juan Bosch

Volver a Juan Bosch

Hace 22 años, yo escribí un artículo, titulado El PLD, una propuesta atinada, que publiqué en el desaparecido periódico El Sol, el viernes 22 de enero del año 1982.

Y en ese entonces, comentaba algunos propuestas que en relación con la crisis cambiaria y monetaria había hecho por radio el profesor Juan Bosch. Y escribía en ese artículo: «Ante una baja en el valor del dólar y una alza en el del oro, el PLD propuso que las reservas monetarias estuvieran constituidas por el oro que producimos los dominicanos».

Para entonces, se recomendaba que se usara el oro que se producía abundantemente en el país como reserva monetaria ante la situación de inestabilidad cambiaria que había en el país respecto al dólar.

Y decía en mi escrito: «Ante una crisis de energía de graves consecuencias, el PLD sugirió que se crease la secretaría de Energía y Recursos No Renovables para la búsqueda de nuevas fuentes energéticas».

Ya desde entonces, como si tuviera una gran visión de futuro, se estaba en la búsqueda de energías alternativas ante la situación de carestía del precio del petróleo y la dependencia que desde entonces observaba el país con respecto a los mercados internacionales de ese crudo.

Era la postrimería del primer gobierno del PRD, que encabezaba Antonio Guzmán, y ante la crisis económica que había en la Nación, el profesor Juan Bosch propuso que el Banco Central asuma un control total del llamado mercado paralelo de divisas y se adopte un tipo de cambio múltiple. Y expresaba yo, recogiendo la propuesta del líder del PLD: «Partiendo de esta propuesta, un peso valdría igual a un dólar cuando se dedique a la compra de artículos indispensables para mantener funcionando la economía, para el aumento de las plazas de trabajo, el mejoramiento de los centros educativos y la salud del pueblo».

Ese artículo retracta claramente que en la época de Bosch, en esa coyuntura determinada, los problemas eran distintos; y en materia de política económica, no se pueden aplicar las recetas que se requieren hoy día con las que se recomendaron para la crisis económica de entonces. Aunque existían problemas parecidos, las coyunturas eran otras.

De manera que al decir, como se ha expresado a propósito del natalicio del ilustre líder dominicano, que hay que volver a Juan Bosch, se debe tener cuidado. Hay que preguntarse, a que aspecto de la vida del pensamiento de Bosch hay que volver?

Resulta que el pensamiento de Bosch es una visión filosófica; es un concepto propio del ejercicio de la política. Va más allá de una propuesta de política económica. Es más que una concepción de desarrollo. Cuando se habla de que hay que volver a Juan Bosch se entiende que hay que retomar el pensamiento del ilustre maestro. Pero no se puede confundir las propuestas que en materia de política económica tiene que asumir ahora digamos la Comisión de Transición del PLD, y después el próximo gobierno y su presidente, con lo que es el pensamiento político de Bosch.

Vamos a poner un ejemplo: ahí está el caso del déficit del Banco Central, que ha sido creado por la quiebra de algunos bancos y la política de endeudamiento incorrecta llevada a cabo por el gobierno perredeísta que infelizmente concluye su mandato el próximo 16 de agosto. Los economistas de hoy día sugieren diferentes formas de encarar esa situación: unos, proponen crear un fondo fuera del Banco, paralelo e independiente con los pasivos de esa entidad bancaria, y buscar los mecanismos de honrar los compromisos de los ahorrantes. Otros, plantean que hay que vender los activos de algunos bancos quebrados y cubrir del déficit. Y hay quienes recomiendan una combinación de venta de activos con la posposición de algunos pagos.

Bosch, en sus tiempos, no vivió esa crisis. El tuvo otro tipo de situación. Por tanto, no podía tener una receta para una economía que no conoció.

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