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La ineficiencia del Gobierno para enfrentar los problemas migratorios es lo que ha provocado que juntas de vecinos de Santiago intenten expulsar, por temor a la propagación del cólera, a haitianos que residen en diversos sectores de allí.
Así lo explicó Marcos Cabral, presidente del Voluntariado por la Seguridad de Santiago (Voses), quien destacó que esa institución no está de acuerdo con ese propósito, porque la ciudadanía no puede asumir el rol de las autoridades.
Desde que comenzaron a aparecer los casos de cólera en Santiago, a finales de 2010, residentes en los barrios San José y La Mina amenazaron con sacar de esos sectores a los haitianos, a quienes además vinculan con hechos delictivos.
Aunque la Dirección General de Migración rechaza la pretensión de los comunitarios, las brigadas de voluntarios de la Federación de Juntas de Vecinos de la Zona Sur insisten en que, a partir del 27 de febrero expulsarán a los haitianos indocumentados.
Esas juntas de vecinos acusan a los haitianos de lanzar heces fecales a los techos de las casas y los arroyos, lo que se convierte en un caldo de cultivo para la propagación del cólera, enfermedad que en el país ha afectado a 238 personas y provocado la muerte de una.
La posición de Voses es que apoyamos la institucionalidad, no que la ciudadanía tome acciones como esa, sino los que tienen el compromiso de cumplir con las leyes migratorias.
Creo que la reacción de los ciudadanos no está enfocada de la mejor forma, deberían protestar pacíficamente para exigirle a las instituciones que cumplan con su deber, no asumir el rol de éstas.
Con relación a la participación de haitianos en acciones violentas, las estadísticas de VOSES indican que ese segmento poblacional no incide en la inseguridad que afecta a Santiago, según las explicaciones de Massiel Reyes, directora ejecutiva de VOSES.
El 98% de las muertes violentas que se produjeron en Santiago en 2010 los involucrados eran dominicanos, dijo Cabral al destacar que esa cifra no incluye hechos violentos protagonizados por haitianos, pero que no los registran las autoridades.
Juan Carlos Ortiz, secretario general del citado organismo, explicó que los haitianos que se radican en Santiago son los que tienen mejores condiciones de vida, porque trabajan en la construcción y ganan igual que los dominicanos que laboran en ese renglón.
Por consiguiente, los ciudadanos de determinados sectores se dejan llevar del clamor popular y quieren salir a ser protagonistas de determinadas actuaciones, pero esas no obedecen al sentir de toda la población santiaguera.
Territorio y clientela. Para los principales ejecutivos de VOSES es inadmisible la división territorial del municipio de Santiago, como plantea en un proyecto el diputado Geovanni Tejada, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Nosotros estamos negados al fraccionamiento de la ciudad de Santiago, porque se contrapone con lo estipulado en el Plan Estratégico de Desarrollo, dijo Ortiz.
Quien propone ese fraccionamiento es un diputado que acaba de asumir el cargo, que gana por primera vez ese puesto, entonces hay que preguntarse qué tiempo tuvo para pensarlo, porque un plan como ese implica la elaboración de estudios, no la voluntad de una persona.
En ese sentido explicó que lo que impulsa proyectos como ese es el clientelismo político, porque eso no responde a la voluntad de la población de Santiago.
Cabral afirmó, sobre el mismo aspecto, que ese proyecto no es una necesidad real, ni aparece en los estudios urbanísticos.
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Apoyo del cabildo
Cuestionados sobre la vinculación del cabildo en los planes de la entidad, Marcos Cabral explicó que tanto la administración de José Enrique Sued, como la del actual alcalde, Gilberto Serrulle, han recibido gran colaboración. De hecho, la entidad edilicia ha asumido propuesta de VOSES, como la iluminación de varios sectores para enfrentar la delincuencia.
