Recorrido santo domingo oeste elecciones extraordinarias municipales /Hoy/15-03-2020/Ana Mármol/Altagracia Ortiz
En los sectores populares del Distrito Nacional y en el municipio de Santo Domingo Oeste el proceso de votación se desarrolló de forma diferente. Mientras en los sectores de clase alta el flujo era más lento y sobrio, en los populares de ambas zonas se evidenciaba la algarabía, bulla, venta y consumo de diversos tipos de alimentos.
La votación no fue masiva desde las primeras horas de la mañana pero conforme pasaban las horas los votantes iban acercándose a los recintos.
Fue importante la presencia de personas jóvenes y envejecientes que llegaban a los centros con sus mascarillas, algunas de las más sencillas y otras importadas y hasta de marcas internacionales.
El centros como San Judas Tadeo, en Naco, y Babeque en el exclusivo sector de Piantini los votantes llegaban poco a poco y en ningún momento hubo filas.
“Aquí somos diferentes a como se hace la votación en otros sectores”, dijo una señora en una mesa electoral, intentando señalar que en Piantini el comportamiento es diferente al de los sectores populares.
En los sectores exclusivos de Santo Domingo no se evidenciaba entusiasmo durante el proceso de votación pero en los barrios sí se podía observar.
En los barrios. En efecto, en los sectores más populares había más participación, la gente lucía más entusiasta y a la salida de los centros los electores tenían a su disposición la más variada gama de alimentos para el desayuno y almuerzo. Un plato de paticas de cerdo con yuca costaba desde RD$100 hasta RD$200 en el Invi, Distrito Nacional.
En Buenos Aires de Herrera, al lado de la escuela básica, una vecina del barrio instaló un asadero de pollo, que vendía a los votantes de acuerdo a la disposición económica. Venta de empanadas, fritura, queso con pan, jugo y diversa variedad de desayunos estaban a la orden del día.
Coronavirus. El pánico que se ha apoderado de mucha gente por la presencia en el país de 11 casos importados de la infección de coronavirus se puso en evidencia en los diferentes centros de votación del Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste.
Electores llevaban puestas desde mascarillas hasta pañuelos de tela. Con frecuencia se ofrecía a los votantes gel o jabón para que se higienizaran las manos. Algunos delegados de los partidos también expresaron su temor a una alta abstención electoral por el miedo de la población a infectarse.
La votación. Durante el desarrollo de las elecciones, en un recorrido por diversos sectores del Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste, se comprobó un gran proselitismo en la parte exterior de los colegios electorales.
Había movimientos económicos para que se votara en favor de candidatos a alcaldes y de regidores de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Moderno.
Se podía observar el uso de gorras, entrega de dinero para compra de votos, uso de celulares y diseños partidarios usados como baberos por los militantes políticos en la parte frontal de los recintos electorales.
En las escuela Fidel Ferrer y Marillac, del ensanche La Fe, en el Distrito Nacional, la votación fue tímida. En esos dos centros, en las elecciones del 16 de febrero del este año, la participación fue más masiva.
Lo mismo se pudo observar en el centro Los Cachorros de Cristo Rey, kilómetro 7 ½ de la carretera Sánchez, el Invi, del mismo sector, y en el Colegio San Juan Bautista de la Salle de Bella Vista.
Tampoco había una votación masiva en el colegio Fernando Arturo de Meriño del Distrito Nacional, ni en el Salomé Ureña, del sector Renacimiento.
Más gente. En los barrios populares del Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste se veía una mayor cantidad de electores y entusiasmo por el voto. Los activistas de los dos partidos mayoritarios hacían señales de por quién se debía votar al entrar a los recintos.
En la parte frontal del Club Los Prados, de ese mismo sector, una gran cantidad de gente se aglomeraba “buscando lo suyo”. Era dinero en efectivo.
De su lado, en el centro educativo Engombe, en Santo Domingo Oeste, los jóvenes eran los que buscaban dinero por parte de los dirigentes de los partidos mayoritarios.
“Los jóvenes están fuera buscando su 1-8”, dijo un policía. Se refería al dinero en efectivo que les entregaban los políticos.