Vuelos entre nubes

Vuelos entre nubes

¿Quién en algún momento de su vida no ha deseado, aunque sea por un instante, disfrutar de una vuelta en globo para observar desde las alturas la imponencia que presenta la naturaleza y las magníficas infraestructuras construidas por el hombre?

 Hasta algunas mentes brillantes, como la del reconocido escritor francés Julio Verne, se imaginaron durar 80 días volando en un aerostato, para luego hacerlo protagonista de importantes inventos que posteriormente fueron creados y que en la actualidad son muy utilizados.

Y tampoco se puede dudar que personas que padecen hypsifobia  (miedo a las alturas) hayan soñado con montarse en un globo con la finalidad de descubrir un mundo que, visto desde el cielo, podría parecer más interesante y atractivo.

Pero los aerostatos también tienen su historia, ya que han formado parte de diversos acontecimientos y han desempeñado un importante papel en conflictos bélicos y en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

Cronología de los vuelos en globos

Cuando la barquilla ha tocado tierra conviene que los pasajeros no se bajen inmediatamente, pues al perder peso el globo iniciaría una nueva subida.

El aerostato, como más propiamente se le llama al globo, se divide en tres partes, la envoltura o carpa, el quemador y la barquilla.

La carpa se construye de poliuretano completamente impermeable y capaz de resistir temperaturas entre los 100 y los 130 grados centígrados en el interior de la corona. El quemador es el encargado de calentar el aire interior del globo; para ello se usa como combustible el gas propano almacenado en bombonas de aluminio ligero. Debido a la propia posición del quemador la llama arrastra al interior una cantidad de aire fresco que hace que los paneles más bajos no se calienten en exceso.

La barquilla es el alojamiento propio del piloto y pasajeros. Generalmente suele ser una cesta cuadrada construida de mimbre, que posee unas asas exteriores para facilitar su transporte y otras inferiores donde se pueden agarrar los pasajeros.

En cuanto al vuelo, según los entendidos, el globo debe despegar decidido y de una sola vez, sin sobrepasar la velocidad máxima de subida; si no está suficientemente caliente realizará un falso despegue, cayendo de nuevo a los pocos metros. Si el lugar elegido para el inflado y despegue no tiene protección contra el viento y éste es superior a los 3 nudos se debe compensar la presión del viento moviendo la barquilla.

Una vez en el aire el piloto debe mantenerse atento al globo, evitando que se enfríe demasiado, o que por sobrecalentarse en exceso rebase la altura permitida o preestablecida.

1783. Los dos hermanos franceses Joseph y Jacques Etienne Montgolfier efectúan el primer vuelo a bordo de una cesta suspendida de un gran globo lleno de aire caliente. El vuelo, de Annonay cerca de Lyon (centro de Francia), duró diez minutos. Ese año, el francés J.A.C. Charles vuela por primera vez con un globo lleno de hidrógeno.

1784. John Jeffries, médico norteamericano, atraviesa el canal de la Mancha.

1861-1865. Durante la guerra civil estadounidense, globos estacionarios son empleados por primera vez para observar los movimientos de las tropas adversas.

1871. León Gambetta, dirigente republicano, escapó de París en un globo de forma espectacular, para organizar la resistencia en las provincias contra el Ejército prusiano.

1931. El físico suizo Auguste Piccard, padre del globo científico moderno, asciende a 15.787 metros. En agosto de 1932, logra subir hasta 16.916 metros.

1939-1945. Durante la Segunda Guerra Mundial, cientos de globos estacionarios de “contención” se vuelven familiares para los londinenses y británicos, amenazados por los bombarderos enemigos.

1996. Primer despegue del millonario norteamericano Steve Fossett, de Dakota del Sur (EE.UU). Dos días más tarde, problemas técnicos hacen que el recorrido se termine en un lago helado de Nueva Brunswick (Canadá).

1997. 7 de enero: El “Virgin Global Challenger” del millonario británico Richard Branson, parte de Marruecos. Al día siguiente, su viaje termina en el desierto argelino.

12 de enero: El suizo Bertrand Piccard y el belga Belge Wim Verstraeten abandonan pocas horas después de haber despegado a raíz de un escape de combustible.

13 de enero: Parte de Saint Louis (Misuri) Steve Fossett en su segundo intento, que fracasará el 19 de enero en el norte de la India.

31 de diciembre: Parte de San Luis (Misuri) el “Solo Spirit” del norteamericano Steve Fossett. Su periplo terminó el 5 de enero en 1998 en Krasnodar (sur de Rusia) a raíz de una avería.

1998. 1 de enero: “J. Renee” del aeronauta norteamericano Kevin Uliassi parte de Loves Park (Illinois) para un vuelo que sólo dura tres horas y cuarto.

9 de enero: El “Global Hilton” de los norteamericanos Dick Rutan y David Melton vuela dos horas desde su despegue en Albuquerque (Nuevo México, EE.UU.).

28 de enero: Parte de los Alpes suizos el “Breitling Orbiter II” del suizo Bertrand Piccard, del belga Wim Verstraeten y del británico Andy Elson, que abandonan su aventura el 6 de febrero tras prohibírseles sobrevolar territorio chino.

7 de agosto: Steve Fossett parte de Mendoza (Argentina) en su cuarto intento, que termina el 16 de agosto con un nuevo fracaso.

1999.  17 de febrero: “Cable and Wireless”, de los británicos Colin Prescott y Andy Elson, parte de Almería. El 7 de marzo, el globo se ve obligado a posarse en el océano Pacífico, a unos cien kilómetros mar adentro del puerto japonés de Hamamatsu.

1 de marzo: El “Breitling Orbiter III”, con la tripulación suizo-británica formada por Bertrand Piccard y Brian Jones, parte de Chateau d’Oex (Alpes suizos). El 17 de marzo, ya ha recorrido más de 30.000 kilómetros.

20 de marzo: El globo finaliza con éxito la primera vuelta al mundo en globo sin escalas de la historia.

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