LONDRES, EFE. Las “muñecas repollo”, el juguete estrella para millones de niñas de todo el mundo en la década de los 80, volverá a estar en la calle antes de la próxima Navidad, anunció la empresa Play Along, que espera un nuevo éxito de ventas.

Las “muñecas repollo”, conocidas en el mundo anglosajón como “Cabbage Patch Kids”, fueron creadas por el estadounidense Xavier Roberts y puestas a la venta en 1983, convirtiéndose en un éxito inmediato con tres millones de unidades vendidas.

Pero el gran “boom” se produjo en 1984, cuando se vendieron 20 millones de muñecas hasta alcanzar, en 1999, una cifra total de 95 millones de unidades vendidas.

La llave del éxito fue que, según los fabricantes, no había dos muñecas iguales -había variaciones en la cabeza, los ojos, el color del pelo y el estilo de la ropa- y que cada una de ellas iba acompañada de “papeles de adopción” en los que figuraban el nombre y la fecha de nacimiento. Además, en la caja se incluía un juramento de adopción que debía recitar la nueva “mamᔠal recibir la muñeca.

En muchos centros comerciales de Estados Unidos y el Reino Unido se recuerdan las “peleas” que había entre los padres por hacerse con las muñecas, que desaparecían de las tiendas en cuestión de horas.

Pero nada es eterno y las “Cabbage Patch Kids” dejaron de ser las favoritas de las niñas a partir de 1987, cuando Colego, el primer fabricante, decidió cambiar de estrategia y apostar por muñecas capaces de hablar, regurgitar o hacer pipí.

Ahora, los responsables de Play Along están convencidos de que vuelve a haber un gran mercado, ya que las niñas de los 80 tienen hoy entre 25 y 35 años y, en muchos casos, son madres, por lo que buscarán un recuerdo de infancia y también un regalo para sus hijas.

Inicialmente, el lanzamiento de las “repollo” se realizará en los meses previos a la Navidad en el Reino Unido, Australia y Estados Unidos, pero la idea es llegar a tiendas de todo el mundo.

El precio, avanzaron los fabricantes, estará en torno a los 30 euros por unidad, una cantidad asequible para tratar de desbancar a la Barbie en su reinado de décadas en las preferencias de las niñas.