VIENA (AP).- Europa atraviesa por una tendencia estremecedora con el ascenso del extremismo islámico y la consiguiente disposición de una minoría pequeña pero peligrosa de jóvenes para responder al llamado de la «guerra santa’’.

Desde los paupérrimos barrios del norte de París hasta las calles riesgosas de Sarajevo existen jóvenes musulmanes inconformes que son cada vez más receptivos a los radicales que reclutan a voluntarios para la guerra santa, afirmaron autoridades antiterroristas y dirigentes religiosos.

El continente, advirtieron, continúa siendo vulnerable a ataques desde adentro a pesar del fortalecimiento de la seguridad y del diálogo interreligioso que siguieron a los mortíferos atentados del 2004 en Madrid y del año pasado en Londres.

El número de los voluntarios es “todavía relativamente pequeño, pero temo que pueda crecer mientras más musulmanes jóvenes se vuelvan milicianos’’, dijo Fawaz Gerges, profesor de estudios islámicos en la institución Sarah Lawrence College en Nueva York.

Gerges bautizó a ese grupo como «la generación de la guerra santa’’: personas convertidas al extremismo en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda, Escandinavia y otras partes que radicalizan gradualmente sus actitudes _en parte como respuesta a los conflictos en Afganistán y el Medio Oriente_ y crean redes y células «auto-suficientes’’.  «No son parte de al-Qaida, pero se consideran voluntarios’’ que comparten la ideología de Osama bin Laden, expresó.

Poco se sabe de los móviles de los 23 sospechosos que permanecen detenidos en Gran Bretaña en relación con un complot para derribar con explosivos líquidos varios aviones de pasajeros con destino a Estados Unidos. Pero en sus barrios de clases media y pobre existe la creencia de que sus comunidades han sido abandonadas por las políticas que aplican Estados Unidos y Gran Bretaña en el Medio Oriente.