Nueva York. Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones, su principal indicador, bajaba un 0,19 % mientras los inversores trataban de digerir el informe de empleo peor de lo esperado que se conoció el viernes estando los mercados cerrados.
Media hora después del inicio de contrataciones, ese índice, que agrupa a 30 de las mayores firmas cotizadas del país, cedía 34,41 puntos hasta 17.728,83 unidades, y el selectivo S&P 500 se dejaba un 0,09 % (-1,95 puntos) hasta 2.065,01 enteros.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, retrocedía a esta hora un leve 0,05 % (-2,50 puntos) y se ubicaba en 4.884,44 unidades. Desde los primeros compases de la jornada, los operadores en el parqué neoyorquino se decantaban por las ventas arrastrados por el informe de empleo del mes pasado que se conoció el viernes cuando los mercados estaban cerrados por la festividad del Viernes Santo.
La tasa de desempleo en Estados Unidos se mantuvo en el 5,5 % en marzo, un mes en el que la economía del país generó 126.000 empleos, una cifra inferior a la esperada y el menor incremento desde finales de 2013, según el Departamento de Trabajo. Salvo el financiero (-0,39 %) y el tecnológico (-0,08 %), el resto de sectores de Wall Street arrancaban la jornada con ganancias moderadas, entre las que destacaban el de materias primas (0,69 %), el energético (0,68 %) y el industrial (0,08 %).
El banco JPMorgan (-1,04 %) lideraba las pérdidas en el Dow Jones por delante de Johnson & Johnson (-0,85 %), Goldman Sachs (-0,61 %), American Express (-0,55 %), IBM (-0,55 %), Cisco Systems (-0,37 %), Walmart (-0,33 %), DuPont (-0,15 %) y Travelers (-0,12 %).
Al otro lado de la tabla encabezaba los avances la multinacional McDonald’s (0,70 %), por delante de Coca-Cola (0,60 %), General Electric (0,48 %), United Technologies (0,44 %), Exxon Mobil (0,44 %), Microsoft (0,41 %) y Chevron (0,32 %). En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 50,19 dólares el barril, el oro avanzaba a 1.219,5 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a 10 años subía al 1,850 % y el dólar perdía terreno al euro, que se cambiaba a 1,102 dólares.