Por JEANNINE AVERSA
WASHINGTON (AP) _ De acuerdo con la conducta mostrada por los mercados, no parece que Alan Greenspan hubiera dejado la Reserva Federal hace más de un año. Cuando habla, Wall Street aún lo escucha.

Las acciones se desplomaron en todo el mundo el martes cuando los inversionistas se pusieron nerviosos en torno a la perspectiva de que se produzcan desaceleraciones importantes en las economías de Estados Unidos y China. Un día antes Greenspan había advertido que la economía estadounidense podría caer en una recesión para fin de año.

Aunque muchos economistas aún creen que las posibilidades de que Estados Unidos entre en recesión este año son bastante bajas, la reacción de los inversionistas dejó claro que se le presta mucha atención a lo que diga Greenspan aunque ya no tiene el poder para elevar o bajar las tasas de interés.

Los expertos consideraron que es un reconocimiento a la credibilidad y a la capacidad excepcional para pronosticar que Greenspan se granjeó durante los más de 18 años en que fue jefe del banco central de la nación, el segundo período más largo en la historia de la Fed.

«Greenspan estuvo allí casi 20 años y durante largo tiempo tuvo una influencia muy grande sobre los inversionistas. Podría ser un hábito que el mercado ha adoptado… escuchar a Greenspan», bromeó Victor Li, profesor asociado de economía en la Escuela de Negocios de Villanova.

El mercado aún lo escucha porque «ha tenido razón en torno a la economía durante tanto tiempo», añadió Mark Zandi, economista en jefe en Moody»s Economy.com.

El manejo ágil que Greenspan le dio a la economía le granjeó apodos como el de «maestro», el «banquero central más importante que jamás haya existido» y «la segunda persona más importante en Washington».

El lunes Greenspan dijo: «Es posible que entremos en recesión en los últimos meses del 2007». Aunque también indicó que la mayoría de los que pronostican no piensan lo mismo que él, de todas formas su afirmación sacudió los mercados financieros.

El comentario sobre la recesión del ex director de la Fed llegó apenas semanas después de que Ben Bernanke, actual presidente del banco central, le dio al Congreso una evaluación optimista en general acerca de las perspectivas de la economía.

Los economistas que consideran que Bernanke ha manejado bien la economía no creen que la afirmación de Greenspan sobre la recesión socave la credibilidad del nuevo presidente.

Pero sí creen que el franco ex presidente de la Fed _si en el futuro sus palabras continúan provocando cambios fuertes en el mercado bursátil_ podría convertirse en un dolor de cabeza para Bernanke.

«Si el ex presidente de la Fed sigue expresando sus opiniones en público, Bernanke podría tener que comenzar a hacer ciertos forcejeos con él, y no es bueno estar en esa posición. Si Greenspan hace un comentario relativamente oscuro en Hong Kong y ello provoca un efecto expansivo en todo el mundo, es algo que Bernanke no puede ignorar. Ciertamente existe un factor de molestia allí», dijo Brian Bethune, economista en Global Insight. «¿Por qué Greenspan no se va a Hawai y juega golf?»