EFE 
Nueva York, EFE.- Un nuevo aumento de las tensiones en Ucrania y una advertencia de la Reserva Federal sobre el desempleo fueron suficientes para frenar este viernes a Wall Street, aunque el Dow Jones y el S&P 500 cerraron su mejor semana en cuatro meses.
El Dow Jones de Industriales terminó la jornada con un descenso del 0,22 % pero se mantuvo por encima de los 17.000 puntos y logró cerrar la semana con un ascenso acumulado del 2,03 %, su mayor avance semanal en cuatro meses.
El selectivo S&P 500 también se dejó este viernes un 0,2 % en el colofón de una semana en la que logró conquistar un nuevo máximo histórico, al fijar su techo en 1.992,37 puntos, y que terminó con ascenso del 1,7 % en los últimos cinco días.
La jornada fue mejor para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se desmarcó de los otros indicadores de Wall Street y finiquitó la sesión con un avance del 0,14 % que le ayudó a acumular durante la semana un ascenso del 1,65 %.
Los mercados arrancaron este viernes con nervios a la espera de un discurso de la presidenta de la Reserva Federal en el que volvió a advertir de la fragilidad del mercado laboral y defendió otra vez un uso “pragmático” de la política monetaria.
Fue durante la reunión de banqueros centrales que tuvo lugar en Jackson Hole (Wyoming), la misma en la que el máximo responsable del BCE, Mario Draghi, aseguró que la institución está “preparada” para adoptar medidas adicionales.
Los operadores bursátiles también estuvieron pendientes del aumento de las tensiones en Ucrania, donde este mismo viernes llegó un convoy ruso con ayuda humanitaria a pesar de la oposición del Gobierno de Kiev y el rechazo de la comunidad internacional.
Mientras Estados Unidos amenazó a Rusia con nuevas sanciones si no se retira de territorio ucraniano, la OTAN aseguró que está observando una “alarmante” acumulación de fuerzas aéreas y terrestres rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Al margen de las tensiones geopolíticas y del discurso de Yellen, uno de los titulares empresariales de la jornada fue la compra por parte de la energética Dynegy de nuevos activos de gas en diferentes zonas del país por 6.250 millones de dólares.
