Nueva York. EFE. Wall Street vivió ayer su peor jornada en un mes y medio arrastrado por las tensiones en Oriente Medio y algunos datos económicos negativos que animaron a los inversores a recoger beneficios tras los máximos históricos de la semana pasada.

El Dow Jones de Industriales terminó por segundo día consecutivo con una caída en puntos de tres dígitos hasta ubicarse en 17.056 enteros, cada vez más cerca de perder la barrera psicológica de los 17.000 puntos.

Mientras, las otras dos referencias de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, se apuntaron su tercera sesión consecutiva de números rojos y cerraron en 1.982,77 puntos y 4.508,69 puntos respectivamente.

Los mercados estuvieron pendiente de la situación en Siria, donde Estados Unidos atacó por primera vez a una filial de Al Qaeda que preparaba un atentado inminente y continuó su ofensiva contra el Estado Islámico con la colaboración de cinco países árabes.

En clave económica, el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió ayer de una «pérdida de impulso» en la recuperación económica de la zona del euro, donde la confianza de los consumidores se contrajo en septiembre un 8 %. En el caso concreto de Alemania, la confianza empresarial todavía es positiva, si bien ha empeorado en el pasado mes de agosto.