Wandy, un joven como cualquier otro que soñaba con jugar béisbol y trabajó fuerte en sus entrenamientos diarios para lograr alcanzar la meta que se habría propuesto tras darse cuenta que era un camino duro, pero posible.
Hoy muchos podemos destacar no solo que el francomacorisano Wandy Peralta logró jugar béisbol, sino que lo hace en el mejor nivel del mundo, tras nueve temporadas en las Grandes Ligas.
El gran dia para el zurdo del proyecto Aguayo en San Francisco de Macorís fue el 4 de septiembre del año 2016, cuando debutó en las Mayores con los Rojos de Cincinnati en un partido donde enfrentó con éxito a los Cardenales de San Luis, y ha sido desde entonces la gran motivación que siente de seguir perteneciendo a las Grandes Ligas.
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Humilde y trabajador
Alguien bien formado, educado y sobretodo creyente y temeroso de Dios ha sido el gran trabajo que realizaron sus padres, quienes todavía son consultados por el lanzador de las Grandes Ligas cuando hay que tomar decisiones, mostrando que son una familia unida donde prima el respeto.
Si hablamos del trabajo es un fanático de su carrera, alguien que descansa lo necesario pero que está siempre listo para hacer las cosas sin importar la hora o el lugar, como el mismo dice “El trabajo siempre da buenos resultados”.
Peralta es catalogado un buen hijo, buen esposo y padre, pero cuando hablamos con sus compañeros y amigos la opinión es exactamente igual, un gran ser humano que actualmente trata de aportar no solo a su comunidad, sino también al país con sus diferentes obras y trabajos comunitarios.
Wandy ha lanzado en las Grandes Ligas con Cincinnati, San Francisco, Yankees y actualmente para los Padres de San Diego, mientras que en el béisbol dominicano pertenece a los Gigantes del Cibao, luego de tres campañas con las Águilas.
400 juegos en las Grandes Ligas
El zurdo de 32 años se encuentra en su 9na. temporada en las Mayores y acaba de lanzar en el partido 400 de su carrera.
Con marca de 20-19, efectividad de 3.91 en 359.0 entradas de trabajo, permitiendo 322 imparables y 160 boletos otorgados, además de ponchar a 297 bateadores y WHIP de 1.34.