OAKLAND. Stever Kerr regresa al banquillo de los Warriors de Golden State para el segundo partido de la final de la NBA contra los Cavaliers de Cleveland.
Kerr informó que tomó la decisión temprano el domingo, al considerar que está en condiciones de dirigir al equipo por primera vez desde el segundo duelo de la serie de primera ronda ante Portland.
“La intención es dirigir esta noche y el resto de la serie”, dijo Kerr. “Me siento mejor. Me siento como estaba al final de la temporada regular. En las últimas semanas he podido cumplir con las tareas de conducir los entrenamientos, las sesiones de análisis de video, las reuniones técnicas, ese tipo de cosas. Quería hilvanar varios días buenos. Lo hice, y me siento lo suficientemente bien para dirigir”.
Los Warriors han estado impecables, con foja de 11-0, con el timonel interino Mike Brown, debido a las molestias que ha padecido Kerr tras cirugías en la espalda.
“¿Cuál es nuestro actual récord sin mí, es como 800-12?“, bromeó Kerr, quien se perdió 43 partidos en la temporada regular de 2015-16, una en que los Warriors establecieron un récord de la liga con 73 victorias.
Kerr, de 51 años, se sometió a un procedimiento para curar una filtración del líquido espinal en la Universidad de Duke, el 5 de mayo. Pero no pudo recuperarse hasta el domingo.
El técnico compareció ante la prensa antes del partido y señaló que aún no había informado a sus jugadores que iba a dirigir, aunque el grupo sabía que estaba en franca recuperación.
“Tremendo”, dijo Klay Thompson. “Estoy extasiado. Pero Mike hizo un trabajo fenomenal”.
Los Warriors lideran 1-0 la serie final contra los campeones vigentes Cavaliers.