El diario estadounidense The Washington Post pidió hoy en un editorial más cuidado a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a la que recriminó el uso descuidado que hizo de servidores de correo privado aunque resaltó que eso no es ningún delito.
El influyente periódico se hizo eco así de las conclusiones de la investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que determinó el martes que Clinton no debe ser procesada por usar servidores de correo electrónico privados para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado, entre 2009 y 2013.
No obstante, en una rueda de prensa, el director del FBI, James Comey calificó de «extremadamente descuidado» el uso que hizo la ex primera dama de sus comunicaciones.
«En lugar de desechar esta experiencia con el dorso de su mano, la señora Clinton debe de aprender de esto y encontrar una manera de mostrar a los votantes que tiene mejor juicio que la combinación de arbitrariedad y actitud defensiva que ha mostrado aquí», recomendó el periódico.
En una rueda de prensa este martes en la sede del FBI en Washington, Comey subrayó que «ningún fiscal razonable» presentaría cargos contra la ex primera dama, aunque reconoció que existen «evidencias de potenciales violaciones» de los estatutos que regulan el manejo de información clasificada.
«De lo que ha salido a la luz, parece claro que la señora Clinton y sus ayudantes utilizaron el servidor de correo electrónico privado para conservar el control sobre sus mensajes, dejando de lado su responsabilidad como servidores públicos de seguir los procedimientos adecuados para la protección de la información clasificada», opina el diario.
La recomendación del FBI de no presentar cargos contra Clinton tiene carácter provisional y su ratificación depende del Departamento de Justicia, cuya titular, Loretta Lynch, prometió la semana pasada que no efectuaría cambios y respetaría la decisión de la agencia investigadora.
La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones.
La ex primera dama reconoció entonces que habría sido «más inteligente» usar una cuenta oficial y entregó en octubre del año pasado 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado, que publicó las comunicaciones de manera mensual hasta el 29 de febrero.
Para llevar a cabo su investigación, el FBI examinó durante más de un año 30.000 correos electrónicos enviados y recibidos desde diferentes servidores de correo que estaban instalados en diferentes dispositivos móviles.