Washington
Nueva vez destino histórico

<STRONG>Washington<BR></STRONG>Nueva vez destino histórico

La gran fiesta será el próximo 20, pero, como en toda gran ocasión, los preparativos comenzaron  con mucha antelación.

Así, desde hace días, en las calles, escuelas, bares, tiendas y hogares de Washington se habla sobre un solo tema: la toma de posesión del presidente Barack Obama.

Y no es para menos, pues esa ciudad será sede de un evento histórico: la juramentación  del primer Presidente negro en la historia de este país. Para el momento, en la ciudad se despliega un equipo de  logística con un solo reto: preparar  Washington para recibir los dos millones de personas que llegarán hasta ella con la intención de presenciar este acontecimiento. 

Una presencia histórica. Washington siempre ha sido una ciudad histórica, pero lo que acontecerá el 20 de enero se espera será uno de los eventos más trascendentales.

Comencemos por la presencia, que, aunque la cifra final se redujo a la mitad -el alcalde de la capital, Adrian Fenty, estimó que cuatro millones de personas podrían acudir y  la ciudad redujo luego de forma drástica esa cifra- será mucho mayor que la que asistió a la ceremonia de toma de posesón de con mayor número de público, la de Lyndon Johnson en 1965, con un millón de ciudadanos.

Todos los  hoteles llenos. Reservar un hotel en Washington es actualmente una misión imposible.

Y es que  los hoteles se han visto inundados de reservaciones. Rebecca Pawlowski, de la oficina de turismo local, declaró a Efe que la ciudad tiene 29,000 camas y sólo quedaban unas pocas a una semana de la ceremonia.   Sin embargo, si su plan es visitar la ciudad no se desaliente.

Los visitantes de las inmediaciones de Washington pueden alquilar departamentos privados o casas de residentes, que aunque en un principio alcanzaron cifras exorbitantes de 10,000 dólares, ya han normalizado sus precios  entre 500 y 1,500 dólares diarios.

Estricta seguridad

Como era de esperarse, las medidas de seguridad son extremas. El comité del equipo que diseña y programa la toma de posesión advirtió a los asistentes que, aunque hará frío,  no se permitirán los paraguas.

También  prohibirán los cochecitos de bebés y los bolsos grandes, y todo será inspeccionado en forma manual.

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