Pocos artistas pueden darse el lujo de decir que son profetas en su tierra. El cantautor Wason Brazobán es uno de los que puede presumir de ello.
El jueves pasado, el cantante demostró que tiene un fuerte poder de convocatoria en los jóvenes y adultos al llenar el Hard Rock Café.
El cantautor se casó con la gloria al presentar sus canciones más reconocidas en el concierto Unplugged respaldado por Teleantillas, canal 2. Los 18 temas seleccionados fueron coreados a todo pulmón.
Luego de hora y media de espera (estaba pautado para las 8:30 p.m.) y de que el público empezara a vociferar: ¡Wason, Wason, Wason!, en los televisores plasmas del establecimiento se inició una cuenta regresiva. Al llegar casi al cero fueron entrando los músicos y luego Wason, que fue recibido por una gran algarabía que inundó cada espacio del Hard Rock Café.
Vestido completamente de blanco, con su cabello recortado al ras, descalzo y con dos crucifijos de color negro sobresaliendo en su pecho, el cantautor hizo su entrada triunfal y de inmediato conectó con la audiencia al ritmo de Tristeza viejísima, Tu ausencia, Se me va la vida y Marielena, en esta última fue notoria la influencia de los ritmos brasileños.
Aunque hubo ocasiones en que las palabras que Wason dirigió a los espectadores casi no se entendían, el público respondía con gritos de euforia y satisfacción. Gracias por estar conmigo, señaló emocionado.
Wason estaba en sus aguas, así lo indicaban sus gestos, que incluían tocarse el pecho, animar a los fans a que cantaran y sus reverencias.
A las 11:05 p.m. se retiró para cambiar su camisa por un poloshirt de mangas largas de color negro. De inmediato regresó para seguir con Lluvia, Mi reina, No me acostumbro, Ven tú, Te está buscando mi alma, Si no es contigo, Con las manos vacías y Contigo en la cabeza, temas que el público también cantó de principio a fin.
La falsa despedida fue a las 11:30 con Un solo día, del filme Sanky panky.
El regreso. Después de despedirse, Wason regresó acompañado de los ocho músicos y la corista. ¿Quieren más?, dijo. ¡Sí! -respondieron al unísono.
Wason los complació con la repetición de Mi reina, Tu ausencia, Se murió de pena, Tristeza legítima y En solo día.