LOS ANGELES, (AP).-  La carrera póstuma de Whitney Houston cobró impulso, pero aparentemente no tanto como el que enriqueció la herencia del Rey del Pop después de su muerte. Como el difunto Michael Jackson, Houston murió en momentos que intentaba reanimar su carrera. La hallaron muerta a los 48 años el sábado en su cuarto de hotel en Los Angeles en vísperas de la entrega de los Grammy, un escenario que ella otrora dominaba.

En una fuerte manifestación de su pesar —y de su deseo de recordar esa voz privilegiada y su personalidad optimista— los fans de Houston proyectaron sus grabaciones de hace décadas a la cima de las ventas en iTunes y Amazon.com. Twitter registró más de 2,5 millones de tuits sobre ella en las dos horas siguientes al anuncio de su muerte. En las 36 horas posteriores a su muerte, las ventas de sus álbumes en Estados Unidos se fueron a las nubes.

Las ventas semanales hasta el domingo multiplicaron por casi 60 el nivel de la semana anterior, según Nielsen SoundScan. Su sencillo de mayor venta «I Will Always Love You» tuvo 195.000 descargas en la semana, comparado con 3.000 la semana anterior. El servicio de música por internet Spotify dijo que las canciones de Houston fueron escuchadas 2,4 millones de veces el sábado y domingo.

A la manera de la película póstuma «This Is It», estelarizada por Jackson, Houston será la protagonista de una película cuyo estreno está previsto para los próximos meses. Además, decenas de grabaciones inéditas de la cantante podrían estar algún día a disposición de un público que llora su muerte.

«Hay un universo finito de celebridades capaces de trascender su propia muerte para crear oportunidades comerciales», dijo David Reeder, vicepresidente de GreenLight, una subsidiaria de Corbis Images que ayuda a licenciar las imágenes y obra de íconos difuntos, sean científicos como Albert Einstein o artistas populares como Johnny Cash. «La gente quiere recordarla como era en 1986, en la cumbre, cuando nadie lo hacía mejor que ella».

Como ex modelo que cruzó la barrera racial, la imagen de Houston podría ser acogida por una marca de modas, a la manera de Elizabeth Taylor, que presta su nombre a un perfume, o Audrey Hepburn, honrada por confeccionistas de ropa años después de su muerte. Si Houston ingresa en la lista de las celebridades muertas más recaudadoras de 2012 de la revista Forbes, probablemente lo hará «cerca del fondo», con menos de 10 millones de dólares, dijo Reeder. Michael Jackson, quien murió en 2009, dominó la lista durante los dos años siguientes.