Whitney Houston, aquella diva que con su voz y encanto se ganó los corazones y la admiración de millones de personas en todo el mundo, fue ingresada a un centro médico para tratar su adicción a la cocaína y al crack.

Los desastrosa situación por la que atraviesa la intérprete de “I will always love you”, llevó a su esposo Bobby Brown a internarla con la finalidad de que retorne a la realidad y pueda enfrentar sus problemas de adicción, que la llevado a perder gran parte de su fortuna y estar  alejada de su hija Bobbi Kristina. Esperemos que esta decisión no sea demasiado tarde, pues en reiteradas ocasiones se ha dicho que la diva tocó fondo.

De Houston, que fue considerada como la mejor artista de los últimos tiempos, se dice que se prostituye para obtener dinero y satisfacer la necesidad que tiene de endrogarse. Su situación es tan grave que supuestamente la diva ha perdido casi todos sus dientes, constantemente se muerde y lastima y siente que los demonios la persiguen. En el 2002, la protagonista de “El guardaespalda”, reconoció que tenía serios problemas de adicción.

Además de sus problemas de adicción, Whitney, quien recientemente cumplió 43 años, sufre de síndrome de Diógenes, un problema que padecen las personas mayores. El perfil de estos pacientes es el de una persona añosa, que descuida su aseo personal, que vive sola y aislada y acumula una gran cantidad de basura y desperdicios en su casa.