Wikileaks: México carece de estrategia clara en guerra antidrogas

Wikileaks: México carece de estrategia clara en guerra antidrogas

MEXICO, (AP).- La ofensiva que México inició hace cuatro años contra los carteles del narcotráfico carece de una estrategia clara y de una fuerza militar moderna, además de ser socavada por luchas intestinas entre las distintas agencias de seguridad, según cablegramas del Departamento de Estado norteamericano filtrados por Wikileaks.

Los memorandos secretos contrastan de forma marcado con las declaraciones públicas hechas por México y Estados Unidos sobre el éxito logrado en la guerra contra el delincuencia organizada. Unas horas antes de la divulgación el jueves de los cables, el presidente Felipe Calderón dijo a Radio Fórmula que temía que los cables revelados hasta entonces pudieran generar conflictos e incluso «guerras probablemente».

También consideró «deplorables» algunos texto, como «lo que han dicho de mi colega y amiga, la presidenta de Argentina (Cristina Fernández)». En uno de los cables diplomáticos, Estados Unidos pidió a su embajada en Argentina descubrir si Fernández estaba tomando algún tipo de medicamento para controlar su salud mental.

Los cables cuestionan muchos de los esfuerzos desplegados que fueron elogiados públicamente por los dos países vecinos, desde el uso del ejército que es calificado de obsoleto, lento y reacio a tomar riesgos, hasta la Iniciativa Mérida de Estados Unidos por 1.400 millones de dólares, vista como mal concebida y que ha hecho muy poco para reducir el narcotráfico.

En uno de los cables, fechado el 4 de diciembre de 2009, la secretaria de Estado Hillary Clinton pidió a la embajada de su país en México un reporte sobre cómo el estrés por la lucha antidrogas ha afectado a Calderón en su «personalidad y estilo de gestión».

Mientras tanto, un cable del 29 de enero enviado por el embajador estadounidense en México, Carlos Pascual, subrayó que Calderón ha admitido haber tenido un año difícil y que se le había notado «deprimido» en algunas reuniones. El mensaje también critica la competencia entre diferentes dependencias mexicanas, la corrupción y la abismalmente baja tasa de procesamientos judiciales de los acusados en México.

En el caso de México, un memorándum del 5 de octubre de 2009, el entonces subsecretario de Gobernación de México, Gerónimo Gutiérrez Fernández, «expresó una preocupación real de ’perder’ ciertas regiones» del país ante los narcotraficantes.

 «Tenemos 18 meses… y si no producimos un éxito tangible que sea reconocido por los mexicanos, será difícil sostener la confrontación durante el próximo gobierno», dijo Gutiérrez a los funcionarios, según fue citado por el cable. Calderón ha insistido en que el aumento en la violencia, que ha matado a más de 28.000 personas desde 2006, es una señal de que los cárteles de la droga se sienten amenazados y que el gobierno controla todas las áreas del país.

En ceremonias públicas, como durante la entrega de helicópteros y otros equipos de la Iniciativa Mérida, los funcionarios estadounidenses hablan sobre los planes de reformar el sistema cerrado de justicia mexicano, para convertirlo en un sistema de juicios orales que sea una herramienta clave en la lucha contra los traficantes de drogas.

En privado, sin embargo, uno de los cablegramas de Estados Unidos afirma: «Las tasas de enjuiciamiento de personas relacionadas con la delincuencia organizada son tristes: 2% de los detenidos son llevados a juicio. Sólo 2% de los detenidos en Ciudad Juárez han sido acusados de algún delito».

En el cable del 5 de octubre, Estados Unidos dice que estaría dispuesto a darle a México más capacitación y tecnología, especialmente en la recopilación de información de espionaje, pero que eso tomará primero «el desarrollo de una confianza fuerte a través de una depuración adecuada».

 El texto también dice que «sería excelente llegar al punto donde no haya más impunidad para (Joaquín) El Chapo Guzmán», el capo de las drogas más buscado de México.

 Para Washington, un punto brillante de México es su Infantería de Marina, elogiada por una operación hace un año en la que murió Arturo Beltrán Leyva, jefe del cártel que lleva su apellido. Pascual, sin embargo, también subrayó que Estados Unidos, que tenía información sobre la localización de Beltrán Leyva, la ofreció originalmente al ejército mexicano, que se negó a moverse rápidamente.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México condenó la revelación de los documentos en una declaración difundida el jueves por la noche, alegando que su contenido es «incompleto e inexacto».

 Pero también criticó el contenido de algunos de los documentos, indicando que «quienes los escriben usan un énfasis subjetivo de lo que consideran es de interés para sus jefes y en algunos casos, para exaltar… sus propios méritos».

Publicaciones Relacionadas