Cada 16 de febrero hay un motivo para festejar pues como ya es tradición Wilhelm Brouwer, cónsul honorario de la República de Lituania, junto a su esposa Sonia Villanueva ofrecen una recepción para celebrar la Fiesta Nacional de ese país, ubicado al Norte de Europa.
Al encuentro, realizado en la residencia de los Brouwer, ubicada en Arroyo Hondo Viejo, asistieron entre otros invitados, representantes del Cuerpo Diplomático, empresarios, eclesiásticos, políticos, catedráticos y funcionarios gubernamentales.
Luego del saludo de los anfitriones, todos pasaron al área del jardín, iluminada con luces tenues. Allí compartieron animadamente en un ambiente de amistad y cordialidad mientras degustaban unas copas de vinos, champaña y refrigerios, acompañados de variedad de bocadillos.
El diplomático manifestó en su discurso ante los invitados que el motivo principal de la recepción fue dar la oportunidad a todos los presentes de conocer un poco más de esa nación.
Cada 16 de febrero celebra con dignidad su Independencia Nacional, una ocasión de orgullo y satisfacción, por la excelente manera en que Lituania recobró su soberanía en el 1992, y que se ha desarrollado, tanto en el sentido político-democrático como en lo material, dijo.