Nueva York. El actor estadounidense Will Smith declaró hoy que su regreso al cine dramático con la película dirigida por David Frankel “Collateral Beauty” coincide con una “difícil” etapa en su vida marcada por el fallecimiento de su padre.
Smith presentó hoy en Nueva York este filme de corte filosófico en el que interpreta a Howard, un ejecutivo de publicidad que, tras sufrir la terrible pérdida de su hija, no le encuentra sentido a la vida, lo que lo lleva a escribir cartas terapéuticas a conceptos abstractos como el amor, el tiempo y la muerte.
“Cuando empecé a trabajar en esta película mi padre fue diagnosticado de cáncer y le dieron seis semanas de vida”, explicó Smith a los periodistas, quien aseguró que pudo canalizar “el dolor inevitable” que conlleva perder a un ser querido a través de su personaje al mismo tiempo que lo preparaba.
El padre de Smith falleció el pasado 8 de noviembre, y el actor no había hecho declaraciones al respecto hasta este momento.
“Esta película, y trabajar en ella, me ha cambiado para siempre (…) Descubrir cómo enfrentarse a la idea de la muerte es la mayor dificultad para el ser humano”, añadió Smith.
El actor confesó sentirse “muy identificado” con las ideas que transmite esta película, que muestra que el amor, el tiempo y la muerte son una constante en la vida del ser humano, y cómo incluso la peor tragedia puede revelar momentos de “belleza inesperada«.
Por su parte, Frankel (“The Devil Wears Prada») destacó que la cinta explora de forma “muy humana” los sentimientos únicos que conectan a todas las personas y recuerdan las razones que hacen “que la vida valga la pena».
Preguntada por los periodistas, la actriz y ganadora de un Óscar por “The Queen” Helen Mirren, quien acompaña a Smith en la cinta encarnando a “la muerte”, quiso aclarar que no es precisamente eso lo que más le asusta, pues para ella el paso del tiempo es “lo más doloroso cuando pierdes a alguien».
Smith, por el contrario, confesó que en la vida real, y pese al fallecimiento de su padre, no hay nada que lo “torture más que el amor».
“Soy un romántico”, dijo entre risas el actor, que ha construido una talentosa carrera en Hollywood en distintos géneros.
Tras estrenar el pasado agosto la película “Suicide Squad”, en la que interpreta al villano Deadshot, Will Smith vuelve al género dramático con “Collateral Beauty”, que llegará a los cines de Estados Unidos el 16 de diciembre.
“Mis experiencias vitales son mi riqueza principal y me permiten ser capaz de entender en profundidad emociones humanas más complejas, y eso se refleja en mis interpretaciones como actor”, afirmó Smith, que se dio a conocer por la serie “El príncipe de Bel-Air».
Uno de los productores de la película, el ganador de un Óscar por “Spotlight” Michael Sugar, enseguida tuvo claro que el papel de Howard tenía que interpretarlo alguien con “carisma” y querido por el público, por lo que consideró que Smith fue “la elección perfecta».
Sugar explicó durante la presentación que la elección de Nueva York como escenario de rodaje de este filme, ambientado en la época navideña, se debe a que es una ciudad llena de “magia y soledad”, algo que, para él, encaja perfectamente con lo que quería mostrar.
Completan el reparto Edward Norton (“Birdman»), Keira Knightley (“The Imitation Game»), Kate Winslet (“The Reader»), Michael Peña (“The Martian») y Naomie Harris (“Spectre»).
El filme incluye en los créditos finales una versión especial de la canción “Let’s hurt tonight”, interpretada por el grupo estadounidense OneRepublic.