Con la muerte de William J. Reid Cabral, la República Dominicana pierde a uno de los más grandes exponentes de la arquitectura local, así como un discreto escultor que gustaba dedicar su tiempo libre a crear con las manos, tal como él mismo lo expresó durante una conferencia que ofreció en 1996 durante la ceremonia inaugural de la VI Bienal de Arquitectura de Santo Domingo.
En aquella ocasión, Reid Cabral definió su manera de trabajar: influenciado por el modernismo, aunque sin un estilo específico, su gran objetivo siempre fue humanizar sus proyectos, es decir, diseñarlos pensando en quien los iba a utilizar. Por ello, explicó, realizaba una distribución funcional y fresca.
Un detalle que siempre le preocupó era la privacidad: jamás, aunque estaban muy de moda, ubicó la galería en el frente de la casa; siempre las ponía en el jardín posterior o alrededor de un patio interior.
Su forma de diseñar, adecuándose al clima y las características geográficas del lugar, le valió el reconocimiento internacional, tal como lo reseña Isabel Zakrzewski Brown en el libro Culture and customs of the Dominican Republic. Entre sus diseños más conocidos están los complejos industriales de E. León Jiménez, de Bermúdez, la Falconbridge Dominicana, el Instituto Cultural Domínico-Americano, el puente sobre el río Nizao, el hospital Luis Morillo King y los bancos de América, Popular, Scotiabank, Chase Manhattan Bank y la Asociación Nacional de Ahorros y Préstamos, entre otros.
Reid Cabral fue un gran defensor de los monumentos y la naturaleza. Por esto último se le reconocía como un arquitecto verde. Le sobreviven su esposa Margarita Baquero y sus hijos Patricia y Kevin, William y María Isabel, Carlos y Miriam, Susana e Ignacio, Jorge Alfredo y Giorgia y Roberto.
Sus hermanos
Robert: doctor torturado
Aunque fue un médico pediatra muy reconocido, lo que le hizo famoso fue que protegió a Antonio de la Maza y Juan Tomás Díaz, luego del ajusticiamiento de Rafael Leonidas Trujillo. Sometido a terribles torturas, muere en el 1961.
Donald, el político
Fue presidente del triunvirato (1963-1965) y uno de los máximos representantes del PRSC.